La autopsia reveló ayer que el joven de 26 años hallado muerto el martes bajo el Pont dels Jueus, en s´Arenal, falleció debido a una caída de espaldas desde algún lugar cercano. Pese a que el primer examen forense llevado a cabo en el lugar del hallazgo descartó esta posibilidad por la ausencia de fracturas y heridas externas, la necropsia permitió descubrir gravísimas lesiones internas en órganos vitales. La Guardia Civil, que descartó así la implicación de otras personas en la muerte de Karim A., cree que el joven se precipitó de madrugada y tras pasar varias horas de fiesta al lecho del torrente y deambuló malherido hasta desfallecer en el lugar donde fue hallado a la mañana siguiente.

Los investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Llucmajor localizaron a última hora del martes a los jóvenes con los que la víctima había salido de copas el lunes por la noche. Estos allegados al fallecido explicaron que Karim A. había cobrado el subsidio del paro aquel mismo día y que, como era habitual, corrió con todos los gastos de la fiesta hasta quedarse sin dinero. Según su versión, acabaron la marcha a las tres de la madrugada, cuando dejaron a la víctima en una plaza y esta se dirigió a su vivienda, cerca de allí.

Graves lesiones internas

Las circunstancias en las que apareció el cadáver hicieron sospechar a los agentes que la víctima había sido arrastrada hasta el lugar donde fue hallada el martes poco antes de las diez de la mañana. Pese a que el cuerpo estaba justo debajo del Pont dels Jueus, de unos 20 metros de altura, no presentaba lesiones externas ni se apreciaban fracturas, por lo que se descartó que se hubiera caído desde allí. Los arañazos que tenía en la espalda apuntaban además a que alguien lo había llevado a rastras hasta ese lugar. Además, el joven no llevaba encima ni documentación ni dinero y en las inmediaciones se encontraron manchas de sangre. Los agentes barajaron incluso que se tratara de un homicidio.

La autopsia, practicada ayer en el Instituto de Medicina Legal de Palma, descartó esta hipótesis y concluyó que Karim A. falleció por una caída accidental. La forense descubrió que la víctima tenía el hígado roto, el tórax desgarrado y un coágulo en la cabeza, donde además presentaba un golpe en la parte trasera. Las lesiones, según la experta, eran compatibles con una caída de espaldas, aunque desde una altura muy inferior a los 20 metros.

Durante la autopsia, que fijó la hora de la muerte hacia las tres de la madrugada, se tomaron muestras de sangre y tejidos que serán analizados en los próximos días en busca de sustancias tóxicas. Algunos indicios apuntaban a que el joven había consumido grandes cantidades de alcohol y drogas antes de morir.

La necropsia concluyó que la causa de la muerte fueron las lesiones internas que sufrió al precipitarse desde varios metros de altura de forma accidental. El cuerpo no presentaba signos de lucha ni defensa ni heridas externas graves. Los arañazos de la espalda, que en principio se atribuían a que el cuerpo había sido arrastrado, son compatibles con una caída por una pendiente.

De esta forma, la Guardia Civil descartó la intervención de otras personas en el fallecimiento del joven. Los agentes encargados del caso sospechan que la víctima, con sus facultades mermadas por el consumo de alcohol y drogas, se precipitó al lecho del Torrent dels Jueus de forma totalmente accidental cuando regresaba a su domicilio, en s´Arenal, tras pasar la noche de fiesta con sus amigos.

Tras la caída, ocurrida en algún punto cercano que no ha podido ser determinado, Karim A., habría deambulado malherido y desorientado. El joven acabó desfalleciendo justo debajo del Pont dels Jueus, donde murió poco después. Las pesquisas de la Guardia Civil descartan también que alguien manipulara o arrastrara el cuerpo, una de las hipótesis que se barajó tras el hallazgo.