La Guardia Civil ha salvado la vida de un turista francés de 66 años que pretendía arrojarse desde un séptimo piso de un hotel de Magaluf (Calvià), informa este Cuerpo.

El turista amenazaba con suicidarse porque el hotel se negaba a alojarle tras haber perdido el vuelo de vuelta a su país debido a la huelga de controladores aéreos en Francia.

Uno de los guardias civiles tuvo que ponerse encima del uniforme un traje de cocinero del hotel para poder aproximarse a él.

La Guardia Civil de Palmanova recibió en la mañana del martes una llamada telefónica en la que se informaba de que un cliente no quería abandonar su habitación del hotel.

Los agentes encontraron al llegar al hombre con unas tijeras en la mano y de pie sobre una silla en la terraza de su habitación amenazando con cortarse el cuello y lanzarse al vacío.

Cuando se percató de la presencia de la Guardia Civil, de la Policía Local y de bomberos en las inmediaciones se puso muy nervioso y aumentó la tensión al sentarse en la barandilla, por lo que hubo que desalojar las inmediaciones del hotel de personal uniformado.

Para no llamar la atención del posible suicida un cabo de la Guardia Civil se hizo con un traje de cocinero del hotel y se lo puso sobre el uniforme con el fin de poder situarse lo más cerca posible del hombre.

El cabo y otro guardia civil, tras una hora de negociaciones, lograron persuadir al hombre de que depusiera su actitud y consiguieron reducirlo.

Fue entregado al personal médico en una ambulancia desplazada al lugar que le trasladó al hospital de Son Espases de Palma.