La jueza de guardia ordenó ayer el ingreso en prisión de cuatro de los nueve miembros de una banda de carteristas detenidos por la Policía como presuntos autores de más de 60 robos en toda la isla. Los sospechosos, de origen rumano, declararon hasta las dos de la madrugada, tras lo que la magistrada del juzgado de instrucción número 4 de Palma envío a la cárcel a cuatro de ellos.
Los sospechosos, según las pesquisas de la Policía Nacional, aprovechaban las aglomeraciones en recepciones de hoteles o paradas de autobús para sustraer dinero, teléfonos y otros efectos de valor. A la banda, que también actuaba en el aeropuerto, se le atribuyen 62 delitos.
