Los equipos de salvamento prosiguieron ayer la búsqueda de Alexis Mariano Lucas, el joven argentino que desapareció el pasado jueves, arrastrado por el mar cuando se encontraba en el interior de una cueva en un acantilado de Cala Serena, en Felanitx. Aunque las condiciones del mar mejoraron ligeramente, en la costa todavía había un fuerte temporal que dificultaba la actuación de las embarcaciones. Mientras tanto, uno de los tres supervivientes del incidente tuvo que ser trasladado a Son Espases al detectarse que sufría una fractura en el cráneo, y ayer permanecía en estado grave en la UCI.

Los hechos ocurrieron sobre las nueve y media de la mañana del jueves, cuando cuatro jóvenes argentinos -tres hombres y una mujer- se introdujeron en el interior de una cueva situada en los acantilados de Cala Serena, por una abertura con unas escaleras en la parte superior.

En ese momento había un fuerte temporal, y una de las olas indundó completamente la cueva, expulsando el agua por el hueco superior como si fuera un géiser.

La chica pudo salir al exterior a pedir ayuda, y varios vecinos lograron rescatar a otros dos de los jóvenes. Todos sufrieron numerosos golpes al ser arrojados por el agua contra las paredes de la cueva. Al cuarto afectado no volvieron a verle.

Tras tener conocimiento de lo ocurrido, se puso en marcha un gran operativo de búsqueda en el que participaron dos helicópteros, una embarcación de Salvamento Marítimo y diversas patrullas por tierra. Guardias del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) llegaron a entrar en la cueva, en el intervalo entre dos olas, para ver si todavía estaba allí el desaparecido.

El operativo acabó sin resultado y se reemprendió ayer a primera hora. Las condiciones del mar mejoraron ligeramente aunque seguían siendo muy malas, por lo ayer se limitó a la búsqueda desde los acantilados. Los rescatistas del GREIM volvieron a descender al interior de la cueva y la examinaron casi por completo. El responsable del operativo indicó que de esta manera se podía confirmar prácticamente al cien por cien que no quedaba nadie en la oquedad.

Desde Salvamento Marítimo anunciaron que esperarían a que las condiciones del mar mejoraran para que los submarinistas pudieran inspeccionar los fondos marinos de la zona.

Mientras tanto, los tres jóvenes supervivientes sufrieron una evolución dispar. Uno de ellos Juan Pablo P., de 28 años, tuvo que ser trasladado del hospital de Manacor a Son Espases cuando le apreciaron que sufría una fractura en el cráneo. Ayer estaba ingresado en la UCI del hospital de Palma. Andrea R.D., de 28, permanecía en el hospital de Manacor con golpes y una fractura en el brazo. El tercero, Federico S., re