­Un pescador que navegaba a bordo de un velero avistó ayer un cadáver que se encontraba flotando en aguas de Cala Llonga, en Eivissa. Al parecer, la víctima llevaba mucho tiempo en el mar.

El testigo se encontraba ayer tarde en su embarcación cuando un bulto en el mar le llamó la atención. Al percatarse de que era una persona, llamó a los servicios de emergencia.

Efectivos del Servicio Marítimo de la Guardia Civil se dirigieron hacia el lugar señalado para recuperar el cuerpo del mar. El deteriorado estado en el que se encontraba el cadáver no permitía determinar si se trataba de un hombre o una mujer. El lunes se le practicará la autopsia para tratar de aclarar la causa de la muerte.