­La Audiencia Provincial juzgará mañana al dueño de un bar de Palma acusado de vender droga en su local a principios de 2011. El sospechoso, que se enfrenta a una petición del fiscal de nueve años de cárcel, fue arrestado en mayo pasado por el mismo motivo. En aquella ocasión se encontró en el establecimiento más de un kilo de una sustancia que la Policía Local consideró que era cocaína tras un análisis pero finalmente se comprobó que era sal.

Según el ministerio público, el acusado se dedicaba en los primeros meses de 2011 a distribuir sustancias estupefacientes en su bar, situado en la calle Antoni Marqués. La Policía Nacional llevó a cabo el 2 de abril de aquel año una redada en el local y encontró dos envoltorios con un total de cuatro gramos de cocaína, varios trozos de hachís, una balanza de precisión y 1.330 euros en efectivo. Los agentes también identificaron aquel día a dos clientes del establecimiento que, según el fiscal, acababan de comprar droga al dueño. La fiscalía considera al acusado autor de un delito contra la salud pública por el que reclama nueve años de prisión.

El acusado volvió a ser arrestado en mayo del año pasado en otra intervención en su establecimiento, en este caso de la Policía Local. Los agentes interceptaron a un joven con droga a la salida del bar y llevaron a cabo un nuevo registro. Encontraron, además de 20 gramos de hachís y pequeñas cantidades de marihuana, un paquete con 1,2 kilos de una sustancia blanquecina que sometieron a un test. La prueba indicó que se trataba de cocaína. Sin embargo, la Policía Nacional llevó a cabo hasta cuatro pruebas más que dieron negativo. Finalmente, se certificó que se trataba de sal común. El hombre quedó entonces en libertad.