Un toxicómano alemán de 44 años ha sido detenido en Palma por violar varias veces a su pareja y contagiarle dos enfermedades de transmisión sexual. La mujer denunció además que desde que comenzó su relación, hace dos años, ha sufrido también malos tratos de manera habitual. El sospechoso, que es seropositivo, alegó ayer ante el juez que las relaciones eran consentidas. El magistrado le dejó en libertad, pero le impuso una orden de alejamiento que impedirá al acusado regresar al albergue en el que ambos solían pernoctar.

La última violación habría ocurrido el pasado domingo por la noche en la calle General Riera, según el relato de la mujer, una brasileña de 30 años también adicta a las drogas. Los dos estaban paseando cuando el hombre le dijo que quería mantener relaciones sexuales. Ella se negó porque no tenían preservativo, pero el acusado la arrastró hasta unos contenedores y la forzó.

Tras la agresión, la víctima se dirigió al albergue en el que ambos duermen habitualmente. Su pareja la siguió y, tras insultarla repetidamente, le hizo la zancadilla, la tiró al suelo y le propinó patadas y puñetazos hasta que un testigo lo ahuyentó. Cuando la mujer llegó al albergue le contó lo ocurrido a una monitora, quien la convenció para que denunciara los hechos y acudiera al médico.

Lo hizo a la mañana siguiente. En el centro de salud descubrieron que sufría dos enfermedades venéreas, al parecer fruto de los abusos a los que su compañero la había sometido. Aunque el presunto agresor es seropositivo, no consta que le haya transmitido el sida.

Acto seguido, acudió a comisaría y presentó una denuncia. Según contó, no era la primera vez que sufría agresiones sexuales. De hecho, durante los dos años que llevaba de relación con el hombre, tanto las violaciones como los malos tratos eran habituales, aunque nunca había acudido a la Policía ni había sido atendida por un facultativo. La mujer aportó una descripción física de su compañero, que fue difundida a todas las patrullas de servicio para intentar dar con él.

La búsqueda dio sus frutos en pocas horas. El sospechoso fue localizado el martes a primera hora de la tarde en la calle General Riera y fue detenido por delitos de agresión sexual y malos tratos. Tras ser interrogado por los agentes del Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Policía Nacional, el hombre fue puesto ayer por la mañana a disposición judicial.

En su declaración ante el magistrado del juzgado de violencia sobre la mujer número 1, el hombre negó todas las acusaciones. Según su versión, todas las relaciones sexuales que mantenía con su pareja eran consentidas. Además, añadió que no utilizaban preservativo porque la mujer prefería no hacerlo. El acusado sí reconoció que en alguna ocasión había increpado a su pareja, pero rechazó haberla sometido a malos tratos de manera habitual.

Ni la fiscalía ni la acusación particular solicitaron su ingreso en prisión preventiva. El juez decidió dejarle en libertad, pero dictó una orden de protección en favor de la mujer, que impide al acusado acercarse a ella y, por tanto, regresar al albergue.

La víctima rechazó la oferta de residir en un piso de acogida para mujeres maltratadas cuando le explicaron que en estas viviendas está prohibido el consumo de drogas.