Un joven indigente rumano acusado de haber violado a una discapacitada psíquica en la chabola en la que él vivía detrás del centro comercial Carrefour de la calle General Riera, en Palma, a mediados de 2007, negó los cargos ayer en el juicio y alegó que fue una relación sexual consentida. El imputado, de 29 años de edad y que se encuentra en prisión provisional, destacó que en ningún momento forzó ni obligó a la mujer a acostarse con él. "Ella me decía que quería estar conmigo. Ella iba detrás de mí", manifestó el sospechoso en la Audiencia de Palma. Además, señaló que no se dio cuenta de que la víctima sufriera una discapacidad psíquica, pese a que esta tiene reconocida una limitación del 77 por ciento.

El fiscal reclamó para el joven una condena de siete años de prisión por un delito de abusos sexuales con penetración. También, solicitó una pena de multa por una falta de hurto, ya que, según su versión, el imputado sustrajo a la perjudicada una cadena de oro con una medalla, una esclava y un anillo. Por su parte, la letrada de la defensa pidió la libre absolución de su representado al considerar que ambos mantuvieron sexo consentido y que él no se percató de su discapacidad.

De hecho, dos forenses confirmaron ayer ante el tribunal de la sección primera que la mujer no presenta rasgos físicos que evidencien que padece una discapacidad intelectual. Según su versión, físicamente, la víctima no aparenta ser discapacitada, si bien, por su comportamiento y el lenguaje que utiliza ya se aprecian sus limitaciones.

Los dos médicos señalaron durante la vista oral que no detectaron señales de violencia ni lesiones cuando la víctima fue explorada. Los facultativos sí comprobaron que la mujer, de 38 años, había mantenido relaciones sexuales completas pero no podían detallar la fecha.

Los peritos explicaron que la perjudicada no tiene capacidad para conocer el alcance y las consecuencias de sus actos. Según su versión, la mujer actúa de forma impulsiva para satisfacer sus instintos, pero no de forma racional. "No tiene capacidad para conocer el alcance de los hechos", concluyó uno de los médicos, que informó de que la víctima precisa una supervisión constante debido a su discapacidad psíquica del 77%.

El testimonio de la mujer de ayer fue completamente contradictorio. A preguntas del fiscal, relató que el pasado 12 de mayo de 2007 fue violada por el acusado en una chabola. "Me violaron y me quitaron las joyas. Me hizo daño", señaló.

Contradicciones

"Yo le decía que no quería. Él me empujó. Yo no le dije que quería ser su novia. Luego, él me quitó las joyas", respondió la perjudicada a la acusación. Sin embargo, acto seguido, contestó a las preguntas de la abogada defensora diciendo que el hombre no le hizo daño y que lo que le había hecho fue porque ella quería. Además, reconoció que al salir de un supermercado de la ciudad, le comunicó al joven que quería ser su novia y que quería ir a su casa.

El sospechoso, que había trabajando buscando cobre y chatarra y que en esas fechas se dedicaba a pedir limosna por la calle, explicó que la mujer le buscaba a él todos los días. Según apuntó, se veían a la salida de un supermercado cercano a la calle Jesús. "Ella decía que quería estar conmigo", declaró. El pasado 12 de mayo de 2007, la perjudicada le acompañó a su chabola, cerca del Carrefour de General Riera. Allí, ambos tomaron algo, escucharon música y tuvieron relaciones sexuales consentidas, según explicó el imputado. Luego, ella le regaló sus joyas, destacó el hombre, rechazando que le hubiera robado.