­Agentes de la Policía Nacional de la comisaría del aeropuerto de Palma han detenido a tres miembros de una familia (padre, madre e hija ) de origen británico, que se dedicaban a cometer presuntas estafas en el parking tarifado del aeropuerto, que ascendieron a 5.400 euros aproximadamente.

La Jefatura Superior de Policía informó de que las personas detenidas son los regentes de una empresa dedicada al alquiler de vehículos, aunque no disponen de una oficina que opere en Son Sant Joan, por lo que cuando realizaban tanto la entrega como la recogida de vehículos a clientes que llegaban a la isla en avión y, para la comodidad de estos, lo hacían en el parking tarifado del Aeropuerto, donde les entregaban el vehículo junto con un ticket del parking que les franqueaba a la salida.

Cuando finalizaban el contrato de alquiler, los clientes dejaban el vehículo estacionado en el mismo parking, en un lugar previamente acordado, dejando el ticket en el interior del vehículo, con el fin de que cuando viniesen a recogerlo de la empresa arrendataria, estos, abonasen la estancia del vehículo en el aparcamiento y lo retiraran.

En ese momento, los detenidos, con el objeto de eludir el pago de las estancias de los vehículo en el ya referido parking, realizaban algunas maniobras que llevaban a error a la máquina que recoge la lectura de las matrículas, superponiendo un folio con números a modo de matrícula falsa, en la matrícula original del vehículo con el que venían a recoger los automóviles que sus clientes habían estacionado en el Parking, en el que figuraba la matrícula que se encontraba en el interior desde hacía ya tiempo.

Como los primeros treinta minutos de estancia en el parking estaban exentos de pago, conseguían retirar un vehículo que dejaron estacionado durante horas o días, de manera gratuita efectuando así el fraude.

En otras ocasiones la maniobra era entrar con el vehículo, recogiendo un ticket de entrada para acto seguido, hacer marcha atrás, de manera que la máquina vuelve a detectar al vehículo por lo que le proporciona un nuevo ticket de entrada, repitiendo esta acción tantas veces como vehículos pretendían sacar. De este modo, teniendo varios tickets de entrada, podían retirar varios vehículos estacionados desde hacia ya algún tiempo, sin tener que abonar la estancia de los mismos.

Y una tercera maniobra, conocida como "el trenecito", consistía en entrar con un vehículo obteniendo un ticket de entrada para retirar otro coche ya estacionado y salir juntos cuando se levantaba la barrera, evitando así el abono de salida del segundo vehículo.

Los hechos se remontan desde el mes de marzo de este año, hasta que se interpuso la correspondiente denuncia en el mes de septiembre y habrían provocado un perjuicio a la empresa consignataria que ascendería a 5.400 euros aproximadamente.