Una semana nefasta para los bosques de la isla. En los últimos ocho días, Mallorca ha sufrido una oleada de incendios forestales que ha puesto a prueba a los servicios de extinción y ha levantado fundadas sospechas de que alguien está prendiendo fuego al monte.

El sábado 14 de julio comenzó a arder el Puig de Sant Salvador, en Felanitx, donde durante tres días ardieron más de 21 hectáreas. El lunes por la tarde, de forma simultánea, se iniciaron dos fuegos en Son Caliu y Costa d´en Blanes, en Calvià. El martes y el miércoles se produjeron, por la tarde, dos oleadas de incendios intencionados que afectaron a diversos municipios, especialmente a Llucmajor. Los bomberos han tardado varios días en poder controlar y sofocar por completo todos los fuegos.