Las chapuceras estadísticas del ministerio del Interior no pasarían de ser una anécdota de no ser porque convierten Balears en el lugar con mayor índice de criminalidad de España, y porque políticos oportunistas no dudan en airear el lugar que ocupa en este poco honorable ranking, aun a sabiendas de que estas tasas no reflejan la realidad y el efecto que puede tener en una comunidad turística. Pero la verdad es tozuda y nosotros también. Así que insistimos. La tasa de delincuencia en Balears parte del error de dividir las denuncias puestas por once millones de personas €contando a los turistas€ entre el millón de residentes oficiales. Y mientras eso no cambie seguiremos pareciendo la meca de la delincuencia.