­Jorge Omar David es consciente que su hijo está vivo de milagro. La corpulencia y los reflejos de Gustavo le ayudaron a defenderse de las cuchilladas que le lanzaba su agresor: su cuñado. También la fortuna acudió en su auxilio. Una de las puñaladas pasó a tan solo tres centímetros de su corazón.

"Fue a verle con la única idea de matar a mi hijo", recalcó ayer el padre de la víctima en declaraciones a DIARIO de MALLORCA. El progenitor del hombre acuchillado en el tórax el pasado miércoles en un bar de Gran Vía Asima descarta que hubiera un trasfondo económico.

"Le pidió a mi hijo 5.000 euros porque sabía que no los tenía", insistió el padre. "La única deuda que existía con él era de 433,15 euros de un trabajo que había hecho durante 11 días", subrayó. "Mi hijo intentó arreglar la situación. Le tenía que pagar por un trabajo, pero no lo que pedía".

"Vino a verle con un cuchillo de caza mayor en la mano. No fue a buscarlo en el coche porque lo tenía consigo. Si no se defiende mi hijo está enterrado", aseguró Jorge Omar David convencido del fatal desenlace del ataque con arma blanca. A juicio del padre de Gustavo, su cuñado intentó acorralarle para asestarle la cuchillada.

El padre de la víctima no acertó a explicarse cuál era el móvil de la agresión. "Es mi cuñado. Estaba en mi casa y celebraba con él las navidades, el año nuevo, las meriendas y los asados. Todo lo hemos compartido con él", abundó.

Mientras tanto, su hijo se recupera de las lesiones que sufrió tras el ataque. Una de las cuchilladas le alcanzó un pulmón. "Solo puedo dar las gracias por el trato a los excelentes profesionales del hospital Son Espases por su trato y a todo el trabajo de la Policía", alabó el padre la víctima.