El joven de 21 años detenido el pasado martes en Palma por estrellar intencionadamente su coche contra el vehículo de otro ciudadano con el que se acababa de pelear en un bar de sa Vileta y al que intentó atropellar ingresó el jueves en prisión por orden judicial por un delito de homicidio en grado de tentativa.

El sospechoso admitió ante el juez que protagonizó una reyerta con la víctima en el local y que incluso le arrojó una silla, pero negó de forma rotunda haber conducido el automóvil de su esposa, un Ford Escort blanco, así como haber embestido el coche del perjudicado, un Renault Megane, en el que estaban una mujer y su hijo de 20 meses, que por suerte no resultaron heridos. El arrestado alegó que no disponía del carné de conducir y por ello no se ponía al volante de ningún automóvil.

Según su versión, fue uno de sus acompañantes quien se estrelló contra el otro turismo y supone que lo hizo para luego incriminarle a él. El joven explicó que, tras la pelea, se marchó corriendo del bar y se subió al coche de un amigo que le llevó a la zona de Corea. Por tanto, no se hallaba en el lugar cuando el coche de su mujer se empotró contra el de su oponente. Sin embargo, los investigadores no se creen su versión, ya que el propio perjudicado y un guardia civil fuera de servicio, testigo de los hechos, culparon al sospechoso de ir al volante del Ford Escort y de chocar adrede con el otro vehículo.

Tras prestar declaración el jueves al mediodía en el juzgado de instrucción 6 de Palma, en funciones de guardia, la fiscalía pidió prisión provisional sin fianza para el joven por intento de homicidio, daños y lesiones. Por su parte, el letrado defensor, Miquel Àngel Ordinas, se opuso y solicitó su libertad, al considerar que los hechos serían un delito contra la seguridad del tráfico. Al final, el magistrado ordenó su ingreso en prisión.

El detenido, que se dedica a la chatarra, dijo que la pelea empezó cuando el otro hombre le pegó un tortazo en el bar. Luego, tuvo que escapar corriendo porque varias personas le perseguían. El cuchillo que le encontró la Policía era de "una torrada", según indicó.