La catástrofe en Japón no ha hecho cambiar de idea a los municipios candidatos a albergar el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares y, en líneas generales, defienden sin fisuras que su construcción refuerza la seguridad. Los ocho candidatos a acoger el ATC, donde se depositarán los residuos de alta radiactividad (sobre todo combustible gastado de las centrales nucleares), son Zarra (Valencia), Albalá (Cáceres), Ascó (Tarragona), Congosto de Valdavia (Palencia), Melgar de Arriba (Valladolid), Santervás de Campos (Valladolid), Villar de Cañas (Cuenca) y Yebra (Guadalajara).

Los mejor situados en la carrera son Zarra, Ascó y Villar de Cañas, ya que obtuvieron las mejores puntuaciones en un informe técnico elaborado por una comisión interministerial. Los ocho alcaldes consultados han insistido en que un almacén de las características del ATC no tiene ninguna similitud con una central nuclear, en cuyo caso se habrían opuesto.

Por su parte, el vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer que el debate generado en torno a la energía nuclear tras el desastre ocurrido en Japón no ayudará a alcanzar "el consenso necesario" para decidir la ubicación del almacén temporal centralizado (ATC) en España.

Rubalcaba insistió en que "la voluntad del Gobierno sigue siendo la de consensuar" el futuro emplazamiento e indicó que la tragedia de Japón ha provocado "diferentes consecuencias" como, por ejemplo, la reapertura del debate nuclear que ha provocado que países como Alemania o China, "modifiquen drásticamente su posición". En el caso de España, el ministro ha destacado que el debate está siendo "razonablemente sosegado" y ha recordado que el actual Ejecutivo "no es un gobierno pronuclear". "No está en nuestros planes ni nos hemos propuesto aumentar el número de centrales. Antes bien, vamos a cerrar Garoña y vamos a ir cerrando el resto de centrales a medida que podamos sustituir la energía nuclear por medidas alternativas", ha enfatizado.