Un juzgado de Palma ha condenado a dos años de prisión a un abuelo de 73 años de edad por abusos sexuales a su nieta cuando esta contaba nueve años en una casa de campo en la zona de Llucmajor.

El imputado confesó los hechos ante la sala y aceptó la pena solicitada por la fiscalía. Al haber alcanzado una conformidad, la magistrada dictó sentencia ´in voce´ contra el septuagenario. Además de los dos años de cárcel, le impuso la prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima por un periodo de cuatro años. La juez también fijó una indemnización de 3.000 euros por los perjuicios causados. Esta cantidad ya ha sido consignada por el sospechoso, por lo que se le apreció la circunstancia atenuante de reparación del daño.

Según se detalla en la sentencia, los hechos se remontan a fechas próximas a la Navidad del año 2009 cuando el acusado, de 73 años, sometió a tocamientos íntimos a su nieta que en aquel momento tenía nueve años. El hombre aprovechó cuando ambos se hallaban dentro de una caseta situada en una casa de campo en las inmediaciones de Llucmajor para llevar a cabo tales actos.

Según se desprende del fallo, el sospechoso actuó "con ánimo libidinoso" y en al menos una ocasión abusó de la niña.

Después de estos hechos, le indicó a la menor que no dijera nada a nadie de lo ocurrido o sería castigada. El hombre se declaró en el juzgado de Palma responsable de un delito de abusos sexuales.