Cuatro mujeres que trabajaron para la Federación Balear de Asociaciones de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (Fegaib) han denunciado que sufrieron trato vejatorio y precariedad laboral durante el tiempo que estuvieron contratadas por la entidad. Una de ellas, que estuvo empleada en el piso de acogida para mujeres maltratadas cuyo gerente –el secretario de la Fegaib– fue detenido la semana pasada por acosar a las usuarias, ratifica la falta de "alimentos, higiene y salud" en el piso. La Confederación General del Trabajo (CGT), sindicato que representa a las trabajadoras y que ya presentó una demanda laboral contra la Federación por despidos improcedentes e impago de salarios, estudia ahora personarse en la causa penal abierta.

El abogado de CGT, Pablo Alonso de Cano, explicó ayer que existen "coincidencias entre las denuncias de las usuarias del piso de acogida y las trabajadoras respecto al trato vejatorio y degradante" que sufrieron por parte de los responsables de la Fegaib. Tanto el letrado como la secretaria general de CGT, Nanda Hernández, señalaron que las empleadas, entre las que hay una psicóloga y una trabajadora social, "debían asumir funciones que nos les correspondían".

De estas cuatro trabajadoras contratadas por la Fegaib, una de ellas llevó a cabo su labor en el piso El hilo de Ariadna, la vivienda de acogida para mujeres maltratadas cuyo gerente fue arrestado la semana pasada por acosar a las usuarias. Alonso reveló que esta empleada presenció los hechos denunciados por las mujeres y ratifica "la falta de alimentos, higiene y salud" que padecían.

El abogado explicó que estas cuatro trabajadoras de la Fegaib dejaron de cobrar sus nóminas en junio pasado, por lo que se les adeudan "unos 20.000 euros". Una de las empleadas fue despedida y las otras tres no quisieron renovar su contrato ante la situación de "precariedad" que padecían. La CGT ya presentó en agosto pasado una demanda laboral al entender que el despido era improcedente y para reclamar los salarios que se adeudan.

Alonso anunció además que, tras salir a la luz las denuncias de las mujeres maltratadas, el sindicato está estudiando la posibilidad de sumarse a la causa penal ya abierta contra el gerente de la vivienda, Alberto H.P., o denunciar a las entidades que forman parte de la Federación de Gays para las que trabajaron estas cuatro mujeres por posibles delitos contra los derechos de los trabajadores, por el trato vejatorio, y contra la Administración Pública por supuesto uso indebido de las subvenciones que recibían. El caso está ahora en manos del juzgado de instrucción número 1 de Palma.