Dos de las tres personas procesadas por un delito ecológico al excavar en una cantera irregular de Llucmajor aceptaron ayer una multa después de que la defensa y las acusaciones alcanzaran u acuerdo.

Estos dos acusados también se comprometieron a restaurar la cantera de Can Nadal, clausurada hace casi cuatro años por no contar con los permisos legales.

El tercer acusado del delito ecológico quedó absuelto.

Los hechos se remontan al año 2000, cuando los vecinos de esta cantera interpusieron varias denuncias contra los responsables de su explotación por los ruidos que provocaba.

Las instalaciones se clausuraron y ayer se celebró el juicio en el juzgado número cinco de lo penal de Palma.

Al parecer los acusados realizaron una perforación de cuarenta metros.