Los Mossos d'Esquadra detuvieron ayer a Muk W.L. por ser el presunto autor de la muerte de su ex pareja sentimental, Shuwen L., de 69 años, también de nacionalidad china, de la que hacía tiempo estaba separado, según los Mossos d'Esquadra.
Sobre las 16.45 horas de ayer los Mossos recibieron el aviso de un vecino de Girona de nacionalidad china, Chi Tung Law, hijo del detenido, propietario del restaurante chino La Gran Muralla y habitual traductor de chino en comisarías y juzgados, que les explicaba que su padre le había telefoneado para decirle que había matado a su madrastra en el domicilio de Chi.
La víctima era la tercera esposa de Muk, con la que, al parecer, mantenía desacuerdos por la demanda de divorcio que había presentado la mujer, con la que no convivía ya.
Los agentes se desplazaron inmediatamente hasta el domicilio de Chi, situado en el número 69 de la calle de la Rutlla, de Girona, donde encontraron a Muk y el cadáver de Shuwen, que había muerto estrangulada.
Al respecto, uno de los vecinos, Rosend Graell, ha dicho hoy a Efe que no escuchó nada ayer y que "apenas conocía a la pareja" porque el detenido venía a Girona "muy de vez en cuando", aunque sí le chocó el hecho de que una vez arrestado por los Mossos, Muk "hizo el típico saludo oriental, con la manos unidas al pecho e inclinando levemente la cabeza".
Muk, originario de la ciudad china de Cantón, y que había enviudado dos veces, se estableció en Girona hace años, aunque desde hacía un tiempo, tras su separación de Shuwen, se había trasladado a la población madrileña de Alarcón.
El detenido, que está acusado en estos momentos de un delito de homicidio, permanece en la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Girona hasta que pase a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Girona.
Con esta muerte de anoche en Girona, ascienden a 63 las mujeres muertas en lo que va de 2007 en España a manos de sus parejas o de sus ex parejas.
En investigación se encuentran, sin embargo, cinco posibles víctimas más, muertas en las localidades de Lanzarote, Galilea (La Rioja), Sant Joan de Labritja (Ibiza), Valdeolmos-Alalpardo (Madrid) y Parets del Vallès (Barcelona).
Un total de 68 mujeres perecieron durante 2006 en estas circunstancias, según la Delegación del Gobierno contra la Violencia sobre la Mujer.
