Sanidad

¿Qué piden médicos y pacientes para el ictus?: Más recursos y acceso a unidades especializadas en los hospitales

El acuerdo de actualización de la Estrategia en Ictus -la actual data de 2009- llega al Consejo Interterritorial en un país donde se registran cada año entre 110.000 y 120.000 nuevos casos

Los pacientes piden más recursos para el ictus.

Los pacientes piden más recursos para el ictus. / Unsplash

Nieves Salinas

El orden del día del pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que se celebra este viernes recoge, entre otras cuestiones, el acuerdo de actualización de la Estrategia en Ictus -la actual data de 2009- en un país donde, con datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), se registran cada año entre 110.000 y 120.000 nuevos casos. Las asociaciones se quejan de que flaquea, mucho, la asistencia del después, cuando se abandona el hospital y los recursos públicos para rehabilitación son muy limitados. Los neurólogos, aspiran a que se alcancen los objetivos europeos: tratar al 90% o más de todos los pacientes en una unidad especializada en el propio hospital como primer nivel de atención.

El 25% de la población española sufrirá un ictus a lo largo de su vida. La enfermedad costó la vida a más de 24.000 personas en 2022 en nuestro país, donde hay cerca de medio millón de personas con Daño Cerebral Adquirido (DCA) por ictus o traumatismos craneoencefálicos. Las unidades especializadas reducen de forma significativa la mortalidad, las secuelas y la discapacidad a largo plazo de quien ha sufrido un ictus. También la estancia media hospitalaria.

Solo el 34% de los pacientes que sufren un ictus ingresan en unidades especializadas en los hospitales

Son servicios con un número limitado de camas donde se realiza una vigilancia semi-intensiva de los pacientes. Tienen un sistema de trabajo muy estructurado y un personal entrenado (enfermería, rehabilitadores, trabajadores sociales, neurólogos...). Pero, con datos de la SEN facilitados a este diario (de 2021, los últimos disponibles), en España en torno a 73 hospitales cuentan con esa atención tan especializada y que tanto marca la diferencia de cómo se sobrevive a un episodio tan crítico. Es decir, solo el 34% de los pacientes que sufren un ictus ingresan en estas unidades.

"Muy necesaria"

Por eso, este viernes, el pleno del Consejo Interterritorial, buscará el acuerdo en la actualización de esa estrategia de 2009 en la que han trabajado durante años numerosos neurólogos, junto con el Ministerio de Sanidad, así como representantes de sociedades científicas (entre ellas, la Sociedad Española de Neurología), asociaciones de pacientes, representantes de comunidades autónomas y otros expertos.

La actualización de la estrategia es "muy necesaria" señalan los neurólogos porque, desde la anterior, de 2009, se han producido numerosos cambios

Una actualización "muy necesaria", apuntan desde la SEN a El Periódico de España, del mismo grupo editorial, porque, desde el documento publicado anteriormente, se han producido muchos cambios organizativos, pero también novedades en el campo diagnóstico y terapéutico (que había que integrarlos también), y han surgido nuevos retos tanto para la prevención como para la mejora de la atención de esta enfermedad.

La actualización se engloba en el marco del Plan de Acción Europeo de Ictus 2018-2030, que define cuatro objetivos generales: reducir el número absoluto de casos en Europa en un 10%; tratar al 90% o más de todos los pacientes en una unidad de ictus especializada como primer nivel de atención; elaborar planes nacionales que integren toda la cadena de atención desde la prevención primaria hasta la vida después y estrategias para intervenciones de salud pública para promover y facilitar un estilo de vida saludable y reducir otros factores de riesgo ambientales (incluyendo la contaminación), socioeconómicos y educativos.

Más recursos

En febrero, la Federación Española de Daño Cerebral (FEDACE) publicaba el estudio 'La situación de las personas con Daño Cerebral Adquirido en España'. El acceso a una rehabilitación integral asegura una mejora en la situación de las personas. Tras sufrir un episodio así, el paciente pasa por las fases crítica, aguda, subaguda y de readaptación o crónica. Las consecuencias son muy complejas y discapacitantes: diaria, laboral, social, recreativa, vocacional y económica, tanto para estas personas como para sus familias, recuerdan desde las asociaciones.

Las asociaciones llevan años denunciando la falta de recursos tras el alta hospitalaria y la inequidad entre comunidades a la hora de prestar apoyos

Las asociaciones llevan años denunciando la falta de recursos tras el alta hospitalaria y la inequidad entre comunidades a la hora de prestar apoyos. El informe de FEDACE subraya: tanto a las instituciones públicas como a las entidades del tercer sector "llegan solo una parte de las personas que han pasado por procesos hospitalarios y esto evidencia que, salvo aquellas personas que tengan recursos privados y capacidad para continuar con procesos de rehabilitación y reinserción, no logran acceder a otros servicios y recursos".  

Todas las comunidades ofrecen algún tipo de rehabilitación física transcurridas las primeras horas, pero es poco frecuente que se oferten todas las áreas como fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional y neuropsicología. Solo en un 33,3% de ellas hay disponible un protocolo que regule la derivación entre la fase aguda y la subaguda. Una vez que finaliza la atención hospitalaria inicial, los recursos asistenciales varían mucho de una comunidad a otra.