Cada una a su ritmo. Cada una a su pancarta. Las socialistas. Las de Sumar. Pero todas juntas en el mismo camino, en la misma manifestación. Defendiendo la lucha de las mujeres. Las ministras socialistas, pañuelo morado al cuello frente al helador viento madrileño. Han tenido, un año más, la compañía de Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno.Las minstras de Sumar han disfrutado de la ilusión de las nuevas generaciones de feministas. A un lado y a otro de la coalición con menos tensiones que en la legislatura pasada. Feministas de uno y otro lado han compartido lema. Aunque alguna socialista tenía el corazón también en la otra manifestación del 8M. En la que reivindica, como hace el PSOE, la abolición de la prostitución.