Tribunales

El 'affaire' con su jefe en la cárcel que terminó en novela: condenada a 5.000 euros por vulnerar el honor

La Audiencia Provincial de Barcelona condena a una funcionaria de prisiones por relatar en una novela la relación extramatrimonial que mantuvo con su jefe

Los magistrados consideran que existen muchas coincidencias entre la realidad y el libro que permite reconocer a sus protagonistas

Exterior de la Audiencia Provincial de Barcelona.

Exterior de la Audiencia Provincial de Barcelona. / Ferran Nadeu

Roberto Bécares

La Audiencia Provincial de Barcelona ha condenado a una mujer, funcionaria de prisiones, a pagar 5.000 euros por intromisión ilegítima al honor y la intimidad al relatar en una novela, 'Voces en la Niebla' (de la editorial Avant), la relación extramatrimonial que mantuvo con su jefe en la cárcel Brians I de Barcelona.

El demandante argumentó que en el libro se describían detalles que permitían identificarle, "lo que generó un malestar notorio tanto en su matrimonio como en su puesto de trabajo" [ambos protagonistas del ‘affaire’ estaban casados]. En un primer momento, el Juzgado de Primera instancia número 2 de Martorell archivó el caso, que fue recurrido ante la Audiencia Provincial de Barcelona que ahora ha dado la razón al demandante.

Según la sentencia, fechada el 7 de julio de 2023 y a la que ha tenido acceso El Periódico de España, de Prensa Ibérica, el juez considera que hay numerosas similitudes entre los personajes del libro y la realidad, como que uno de los apellidos reales del trabajador de Prisiones es el del personaje pero traducido al español. De igual forma coincide entre ambos la fecha de nacimiento, el nombre de la calle de Martorell donde vivía o incluso la descripción física: “...es bajito y tiene las entradas clásicas de los hombres que serán calvos cuando lleguen a viejos; su barba es canosa y de las de tres o cuatro días por semana”.  

Pizzería

En la novela, coincide asimismo la relación jerárquica que había entre los dos protagonistas. El personaje femenino, que hace de narradora, tiene un marido y tres hijos, igual que en la realidad, “circunstancia no negada expresamente por la demandada”, tal y como recoge la sentencia. Asimismo, el personaje masculino es aficionado a las setas, como en la vida real -es precisamente este dato lo que permitió que los compañeros de trabajo situaran a los personajes de la novela en la vida real-, y su hijo tiene una pizzería. Incluso el nombre del perro que tienen tanto el funcionario de prisiones como su alter ego en la novela es el mismo, al igual que el regalo que le hacen sus compañeros en su 50 cumpleaños: una brújula/gps.

“De la exposición cabe señalar”, señala la sentencia, que, “sin prejuicio de que la demandada se inspirase en la realidad, existen muchas coincidencias entre esta realidad y la novela que permite que personas que conozcan a demandante y demandada (sus familias y los funcionarios del centro penitenciario que trabajan) pueden hacer una asociación entre ellos y los personajes de la novela en la que para evitar tal asociación (y con un contenido semejante) se podrían haber empleado otros datos que distanciaran más a los personajes de la realidad”.

“Tal elección”, prosigue el juez, “corresponde evidentemente a la autora de la novela [...] que debe afrontar las consecuencias que tal asociación puede derivar”.

En su defensa, la demandada aseguró que las similitudes eran meras coincidencias y defendió que se trataba de una novela de ficción, algo que consta en una frase de la página 6 del libro, donde la autora asegura: “Debo destacar también que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Tanto los personajes como la trama son fruto de mi imaginación”. El juez considera que esa frase no puede eludir la posible existencia de potenciales lesiones al honor porque “no es sino algo redactado por la propia actora que en nada impide que los lectores puedan asociar su contenido con la realidad”.

Valoración negativa

En su sentencia, el juez utiliza varios pasajes con detalles sobre la relación sexual entre ellos que podrían derivar en una “valoración negativa” del personaje que se puede identificar con el actor. “A ello se añade la potencialidad de poner de manifiesto aspectos referentes a su intimidad que pueden identificarse por los lectores como referentes a la intimidad del actor que por ello se vería afectada”, subraya el juez, que estima que “la novela excede los márgenes que el ejercicio de la libertad literaria comporta dada la identificación que se puede asumir por determinados lectores de la novela con la realidad”.         

Para establecer su condena -el demandante solicitaba 20.000 euros de indemnización-, el juez tiene en consideración la limitada difusión de la obra, si bien destaca que el libro, según el denunciante, habría provocado en el demandante una pérdida de confianza de sus compañeros -en su prisión trabajan 500 personas y de acuerdo a testigos, el PDF de la obra círculo no solo por esta cárcel sino por más prisiones de Cataluña- y pérdida de posibilidades de ascenso.

Finalmente, el juez condena a la demandada a indemnizar al afectado con el importe del lucro obtenido por los derechos de autor generados con un máximo de 5.000 euros, cubriendo la demandada (en caso de ser los rendimientos inferiores) el resto hasta alcanzar los 5.000 euros. Fuentes de la Editorial Avant, con la que este periódico se ha puesto en contacto, explican que la novela, de género romántico, apenas tuvo difusión y destacan que en el contrato que se firma con todos los autores se les exige que se hagan responsables de la veracidad de la obra.  

La sentencia es plausible de recurso