El 60 aniversario del castillo hotel Son Vida se celebró ayer con un sencillo cóctel para los clientes, ya que la tradicional fiesta de verano del lujoso establecimiento ubicado en la exclusiva urbanización del mismo nombre no pudo ser organizada debido a las medidas de restricción por la pandemia. La leyenda de la hostelería mallorquina conserva el mismo espíritu que ha deleitado a los huéspedes más exigentes durante décadas y, a pesar de todos los cambios y modernizaciones, el hotel ha conservado la atmósfera de un castillo de ensueño.
El establecimiento turístico, miembro de la marca The Luxury Collection de Marriott International, ha cumplido 60 años y desde 1995 es propiedad del grupo empresarial alemán Schörghuber. Con 164 lujosas habitaciones, cuenta con una deslumbrante historia y una ronda de celebridades que han pasado por sus pasillos. Hoy el castillo hotel Son Vida es un tesoro de la historia mallorquina y una joya de la arquitectura y del arte en un emplazamiento único. Pocos establecimientos del Mediterráneo pueden recordar una historia hotelera tan variopinta, que comenzó el 23 de junio de 1961 con una de las celebraciones más elegantes que había visto el archipiélago.
En las décadas siguientes, varias personalidades históricas firmaron el libro de visitas: Jefes de Estado como Felipe González o Mijaíl Gorbachov; monarcas como Juan Carlos I o Faisal de Arabia Saudí, la pareja principesca de Mónaco, Rainiero y Grace de Mónaco, la reina Sirikit de Tailandia; músicos como John Lennon, Julio Iglesias, Lionel Richie, James Brown y Maria Callas; intérpretes como Brigitte Bardot, Zsa Zsa Gabor, Sara Montiel, Steve McQueen, Anthony Quinn y Michael Caine; personalidades de la cultura como Truman Capote, Woody Allen y Pedro Almodóvar; y una larga lista de otras celebridades, como el millonario Aristóteles Onassis, Niki Lauda, Gari Kasparov, el barón Elie de Rothschild o Gunther Sachs. Ayer celebraron seis décadas de lujo y celebridades de un establecimiento que es todo un referente en el Mediterráneo.
La tradicional fiesta de verano del castillo hotel Son Vida fue sustituida ayer por un cóctel para celebrar sus 60 años debido a las restricciones.