La tendencia de estas Navidades són los menús para llevar: propuestas suculentas que ahorran tiempo y que permiten disfrutar de ágapes con la familia en unas fiestas que serán totalmente diferentes a las habituales hasta ahora.
El chef Fernando P. Arellano, que este año no ha podido abrir su biestrellado Zaranda, está volcado con su restaurante Baiben, en Puerto Portals. Lo mantiene abierto dado que legalmente está considerado una terraza. Pese a ello, y debido a las restricciones, ha decidido potenciar el menú para llevar que ofrece cada año junto al que se sirve en sala. Se trata de una propuesta popular, para todos los públicos, inspirada en la cocina mediterránea y europea, con platos como la crema de calabaza con castañas y galets de pollastre, boletus y foie gras, o el estofado de albóndigas de ciervo al Oporto con muselina de patata. En total son 5 elaboraciones para dos personas a un precio total de 90 euros, que está disponible hasta el 6 de enero. «Todo está preparado para que el cliente solo tenga que calentarlo». Y para que todavía sea más fácil, ha grabado un vídeo en el que explica cómo hacerlo.
Ahora bien, la novedad de este año son los panettones que ofrece en estas fechas, totalmente caseros. «Siempre me ha gustado mucho la panadería y siempre le damos importancia, tal vez sea porque mis abuelos eran panaderos en Fuensalida (Toledo)». Los prepara de sabores diferentes: de frutas, chocolate y naranja y de gianduja, por lo que son una excelente opción para endulzar las celebraciones venideras.
Menús como obsequio
«Creo que mucha gente usará los menús de Navidad como regalo», opina Kiko Martorell, cocinero y propietario de Ca’n Boqueta, en Sóller. Hace 10 años que abrió esta casa de comidas que, debido a las restricciones por la covid, cerró sus puertas la semana pasada. Pese a ello, continúan ofreciendo sus platos para llevar, también en Navidad. «Nunca hemos dado servicio los días principales 24, 25 y 31 de diciembre y 1 de enero, pero siempre hemos ofrecido un menú para llevar con el objetivo de pasar estas fiestas con nuestra familia», confiesa.
A diferencia de otros años, no se atreve a hacer una previsión de cuantos menús servirá, pero comenta que tiene unas cuantas reservas que tienen un matiz solidario: «Sé de clientes que harán del menú un obsequio para parientes o amigos que van más apretados económicamente. Por otra parte, también sé de algún cliente que me ha dicho que, en vez de preparar el menú de Nochevieja como hacen normalmente, este año lo comprarán para darnos su apoyo ante la situación que vivimos».
La propuesta de Ca’n Boqueta se divide en dos menús, uno para Nochebuena, que también estará disponible desde el 24 al día de Reyes, por 35 euros (con platos como la vieira al vapor con crema de calabaza, mousse de castaña con cremoso de chocolate), y otro menú para Nochevieja, de 39 euros, (con elaboraciones como rape con bisqué de gamba de Sóller o porcella confitada con foie y salsa brandy, que incluye de regalo el espumoso Llampant, del Celler Sebastià Pastor. «Por ahora no hay muchas reservas, pero la gente es muy poco previsora y la mayoría espera la fecha límite para hacer sus pedidos».
Tanto para Arellano como para Martorell, los menús de empresa han brillado por su ausencia. Lo mismo pasa con el restaurante Reset - Gastronomia Sincera, del cocinero José Lorenzo, cuyos menús del día son muy apreciados en los alrededores de la calle Alfons el Magnànim de Palma.
Trabajando tras la barrera
Lorenzo ha decidido bajar la persiana esta semana ya que no tiene terraza y porque los menús diarios para llevar rondaban entre 15 y 20 a la semana, por lo que no son viables. Pese a ello, estas fiestas está preparando un menú navideño para los días 24, 25 y 31 de diciembre y 1 de enero. Se trata de una propuesta económica pero a la vez atractiva con opciones como la versión con pulpo y pimientos de la sopa de Nadal o el bacalao confitado de azafrán y romero. El precio oscila de los 19 euros (aperitivo, entrante y principal) a los 27 euros (aperitivo, entrante, principal y postre). «Trabajé en el restaurante Xoriguer, con Tolo Trias y Òscar Martínez, y también con Tomeu Caldentey, quienes hacían menú de Navidad para llevar y cuando abrí Reset, tenía claro que haría lo mismo». Su idea, como la de los otros, es de ganar un ingreso extra, que en estos momentos se ha convertido en más necesario que nunca. «Nunca había sido tan flojo como este 2020. Por ahora solo tenemos 15 reservas para Navidad y una para Nochevieja, cuando en otros años solemos tener 40 y 150. Esperamos que estos días aumenten los pedidos», afirma optimista.
Chocolate y ‘quemullars’
Otra opción para llevar durante estas fiestas es Can Joan de s’Aigo. Leonor Vich Martorell, una de las responsables de esta pequeña empresa familiar, explica que siempre han ofrecido para llevar a casa chocolate, helado, ensaïmades y coques de patata (entre otros productos) como un servicio complementario al que se ofrece en el local. En estas fechas, con las restricciones actuales, solo ofrecerán este servicio en Baró de Santa Maria del Sepulcre y en el antiguo Triquet (Avingudes). «El día de Matines, la Nit de Nadal, es típico que al salir de misa la gente coma chocolate caliente con ensaïmada o coca de quarto, por lo que esperamos que continúen viniendo para buscar este resopón y, así, continuar la tradición en su casa», comenta Vich.
