La fiesta de Halloween lleva años en auge. En los últimos tiempos, el disfraz estrella corre paralelo a los estrenos cinematográficos de terror más exitosos del año. Este 2018, La monja marca la pauta. Es el más buscado en las tiendas de Mallorca. El oficial tiene un precio de 40 euros. El atuendo completo está formado por una máscara, el hábito, el velo y el cuello. Para los que quieran ahorrarse algo de dinero, está la opción de conseguir por 14 ó 15 euros el disfraz normal de religiosa. "Despues se puede completar con maquillaje blanco y negro", desvela Martín Lasalvia, encargado de Eurocarnavales de Plaza Patines. En el apartado cine, también cabe destacar la demanda de los atuendos de la película La purga y el payaso de It.

En el imaginario terrorífico de este año se ha colado la imagen del ladrón de la serie La casa de papel (Netflix). "No es un disfraz de Halloween, pero nos lo están pidiendo mucho", comentan desde la tienda especializada. El oficial, con el mono rojo y la careta que emula el rostro de Salvador Dalí, cuesta 26,95 euros.

En el apartado de novedades y para aquellos que no les apetezca llevar un look completo, están las eficaces máscaras de peluche de conejo y panda sangrientos. Ascienden a 13 euros. Y se despachan a buen ritmo durante estos días.

Los clásicos resisten bien el paso del tiempo y se actualizan, como vampiros o fantasmas. Los zombies dan pie a maquillajes complejos que demandan materiales como el látex. "Vendemos unos kits completos para hacer heridas (19,95 euros) que contienen sangre y carne artificial", señala Lasalvia. "En cuanto al maquillaje, cada año que pasa la gente se anima con cosas más complejas. Nos vienen con tutoriales de YouTube y nos preguntan qué material necesitan para hacerse lo que viene en los vídeos", apunta.

Halloween es una fiesta que se adapta a todos los bolsillos. Lasalvia explica que se pueden adquirir sencillos atuendos de catálogos de años anteriores desde 2,45 hasta 9,95 euros. Los más baratos de las nuevas colecciones están en torno a los 12 euros.

El apartado de complementos es igualmente terrorífico: cuernos, partes del cuerpo amputadas, insectos.... La decoración es otro de los aspectos cada vez más cuidados en esta fiesta y no son pocos los hoteles, restaurantes o discotecas que los demandan. "También artículos de picnic o de cumpleaños como platos, servilletas, etc. tienen motivos de Halloween. Muchos niños y niñas que celebran su aniversario por estas fechas ambientan su fiesta con estos elementos terroríficos", explica el encargado de Eurocarnavales.

Disfraz y decoración artesanales

Si uno es creativo y tiene tiempo, está la opción de ponerse manos a la obra: buscar en el ropero, coser, adaptar? También hay un Halloween más artesanal. Por ejemplo, Patricia y Aina Hernández reciclan ropa y buscan en tiendas de segunda mano con el fin de encontrar atuendos con un toque vintage. El año pasado asustaron disfrazadas de La chica de la curva. "Nos pusimos hasta lentillas", comenta Aina, quien junto a su hermana y su hija Noa van de puerta en puerta por Sa Cabaneta y Pòrtol recogiendo dulces preguntando aquello de "¿truco o traco?".

La desindustrialización de Halloween tiene un reflejo en los múltiples talleres de decoración o maquillaje que se celebran. Por ejemplo, en El Corte Inglés de Avenidas se acogen clases de decoración de calabazas. Hoy lunes y mañana martes (de 17 a 20 horas), pequeños y mayores recibirán asesoramiento para pintar, cortar y diseñarlas de la manera más original.

Las fiestas

En la calle, altamente recomendable la que impulsa Son Oliva Esplai. En el popular barrio, se organizan para el 31 un pasacalles y una batukada (19.30 horas) donde pueden verse auténticas escenas de terror. A las 20 horas, procederán a la apertura del túnel del miedo.

Entre las celebraciones clásicas, cabe mencionar la del Hostal Corona en El Terreno.

Habrá también fiestas tenebrosas en el Gran Maraca Club, en Santa Catalina; en el Indico Rock; en Es Gremi; en Sa Possessió; poesía especial en Ideari; o la Poltergeist Party de Kaelum, entre otras.