"¡Qué horrible! A este paso todas las playas estarán contaminadas", se alarmaba un internauta como muchos ante la noticia de los más de 50 niños británicos afectados por la enfermedad de manos, pies y boca, en el hotel Club Mac de Alcúdia.

"Es un virus muy contagioso, pero tampoco es una epidemia para darle tanta importancia", intentaba un lector apaciguar la inquietud que provocó a la mayoría el brote de esta infección cutánea en un complejo turístico de la isla.

"No tiene que haberse producido por falta de limpieza del hotel, esta afección es muy común entre los bebés, con que uno lo tuviera se lo ha pasado al resto ya que es muy contagioso, pero vamos, que se lo puede pegar en un bar, en la piscina o en la escoleta", comentaba otro lector.

La enfermedad de origen vírico no reviste excesiva gravedad y se manifiesa con granitos y erupciones en las plantas de los pies, en las palmas de las manos y con aftas en la boca, como señalan los expertos.

Las misteriosas balas de paja sumergidas que causaron graves daños a la flota de 'bous'también acapararon la atención en el digital esta semana. Un total de ocho embarcaciones artesanales de arrastre se vieron afectadas con pérdidas que "pueden superar los 12.000 euros", según la Federación de cofradías de Pesca de Balears.