José Navarrete y su esposa Miriam, propietarios del hotel El Coto situado en La Colonia de Sant Jordi preparan para el 23 y 24 de octubre unas interesantes jornadas enológicas, en las que la alta cocina estará muy presente. Este establecimiento, convertido en una importante referencia hostelera en la isla, tiene como jefa de cocina a Matilde Amor, en tándem con Ander Under, y cuenta con el asesoramiento de Gerhard Schwaiger, que en sus 28 años al frente de los fogores del restaurante Tristán consiguió dos estrellas Michelín.
"Durante estos días vamos a a desarrollar una cita enológica muy importante, a la que titulamos Los amigos del vino por la vida. Matilde Amor sufrió un problema de leucemia, llegando a tener que pasar por tres trasplantes de médula, pero afortunadamente se ha podido recuperar y volver a la vida laboral. Y debido a la ayuda que tuvimos de la Fundación Josep Carreras, todo los que se recaude en las catas y la cena de gala, junto una serie de aportaciones, se entregarán a esta entidad", indicó José Navarrete.
Ya tienen confirmada su asistencia a ambas jornadas 34 bodegas mallorquinas, representando a las DO Binissalem y Pla i Llevant, y a la IG Tierra de Mallorca y a la especificación Vino de Mesa. De la península se desplazarán a la isla diecinueve DO, incluidas las ocho firmas que representan a la del Cava. La representación internacional la ostentan ocho marchas de Champagne y tres espumosos, un sudafricano, uno de Nueva Zelanda y un Prosecco italiano.
Todos los vinos que se catarán, que serán los más interesantes de cada bodeguero asistente, entre los que se encuentran sagas famosas, serán aportados gratuitamente, además de realizar donciones para sufragar el montaje de la carpa a instalar en la pista de tenis del hotel. La asistencia este importante acontecimiento enológico se limitará a doscientos asistentes. Las catas de vinos estarán acompañadas con jamón ibérico, mientras que la de los espumosos, a realizar de las 12 a las 14 del sábado 24 de octubre tendrá un servicio de brunch. Al anochecer de ambas jornadas, se servirá en la carpa un finger food, mientras que en el restaurante tendrá lugar una cela de gala.
"Para mí es un gran honor asesorar culinariamente al restaurante del Hotel El Coto, pues a parte de que José Navarrete es amigo mío, este hotel y su conjunto tiene un acento gastronómico muy especial y la propiedad cuida mucho los detalles, buscando siempre que el cliente esté complacido. Asesorar su cocina, a la vez que trabajar en los fogones con su equipo es ya un a experiencia muy diferente a lo anterior", explicó Schwaiger, quien junto a esta responsabilidad contraída con los Navarrete, a mediados de este octubre iniciará una nueva singladura dirigiendo un conocido restaurante, al que dará un acento muy particular tanto en gastronomía como en diseño, no lejos de Son Moix.
