Sobre el caso de la contratación de familiares en las producciones del Teatre Principal se ha dicho casi todo. En 2012 ó 2013, ya se llamó la atención sobre este asunto en algunos artículos de prensa, pero el feedback fue débil. Nadie dijo nada cuando todo el mundo sabía lo que estaba pasando. Aquel silencio fue decepcionante. Porque mudos se quedaron todos: no hubo comunicados del PSOE, Més continúa con la boca cerrada y tampoco hubo -ni hay- demasiado flujo de declaraciones públicas en el sector profesional por este asunto concreto. Parecía que a todo el mundo aquel vivero de parentescos le parecía bien. Y la vida continuaba. Esto es el Mediterráneo. El oasis mallorquín sólo se convertía en aguas encharcadas cuando no había luz y taquígrafos o cuando tenías la grabadora apagada. Ahora el tema explota en las narices de los gestores del teatro porque hay elecciones. Punto. Y porque a un partido le interesa airearlo sin entrar a debatir de verdad el modelo de teatro deseable, que es lo que se debería haber hecho a estas alturas de la película. Pero también en tiempos pasados. Repito: ¿por qué siempre ha habido tanto silencio con ese teatro? ¿Intereses personales de unos y otros? ¿Incompetencia política? ¿Menfotisme mallorquín? ¿Alguien tiene las respuestas? Quizá, los que callan.
Dado que todo va a golpe de urna, es oportuno escudriñar en los programas electorales qué quiere hacerse con el escenario público más importante de Mallorca. Primera pregunta, ya con los papeles en la mesa: ¿en cuántos documentos se recoge la necesidad expresa de redefinir, partiendo de cero, el funcionamiento del Principal? ¿En cuántos se resumen las características del modelo deseable? En ninguno. En el del PSOE, por ejemplo, ni siquiera se recoge la necesidad de convocar un concurso público para elegir al director. En el de Més, tampoco. ¿Deducimos, entonces, que lo de poner cargos de confianza en el teatro se reproducirá si ellos gobiernan? En sus programas, las buenas prácticas sólo se mencionan expresamente en el apartado de museos y centros expositivos. ¿De verdad que todos los que critican a la actual cúpula del teatro están preocupadísimos por el Principal y las artes escénicas? ¿Dónde están sus propuestas? Hola, ¿hay alguien ahí?, ¿quién las ha leído en el programa? Yo creo que más claro, agua. Esto da la medida de los políticos que tenemos y su elevadísimo interés por la cultura. Qué decepción. ¿Elecciones y otra vez oasis?
Cierto es que el Museu de Mallorca no puede inaugurarse a un mes del 24M. Pero algo veremos antes de los comicios. Como ha podido saber este diario, los ciudadanos tendrán la oportunidad de visitar las remozadas salas de Bellas Artes el próximo 18 de mayo, durante la jornada de puertas abiertas que se celebrará por el Día Internacional de los Museos.
Con las cuestiones concernientes a Toni Catany, todo el mundo se mueve más rápido que el Consell. La Perifèrica ya tiene listo el documental El temps i les coses, de Cesc Mulet. Ya se ha anunciado un pase para el 28 de mayo, en la Sala Azcona de Madrid.
L. A. publicará en mayo su cuarto álbum, From The City To The Ocean Side, de la mano de Octubre/Sony Music. Los mallorquines lo presentaron el pasado viernes en la Sala Apolo de Barcelona. De momento, han confirmado que también actuarán en el Low Festival de Benidorm y en el Santander Festival, entre otros espacios.
Otro centro cultural que no funciona es Costa Nord, en Valldemossa, creado por el actor Michael Douglas y adquirido en 2003 por el Govern de Jaume Matas, que pagó 4,4 millones de euros. La Agencia de Turismo de Balears acaba de publicar en el BOIB los términos del contrato para la concesión de la explotación del inmueble. Este nuevo cambio de manos supondrá por parte de quien lo alquile el desembolso de 30.000 euros anuales. El canon se va desinflando, como el centro. En 2012, ascendía a 60.000.
