Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Menos palabras vacías y más ecología en el Any Arxiduc"

El historiador y escritor Gaspar Valero publica la vasta obra 'Possessions, camins i paisatges de l'Arxiduc'

Templet de Son Marroig.

"Menos palabras vacías y más seguir su ejemplo ecologista en este Any Arxiduc". Eso es lo que pide el historiador y escritor Gaspar Valero, que publica, con la editorial Olañeta, Possessions, camins i paisatges de l'Arxiduc. Un libro que ofrece un recorrido, "textual y visual", por las trece heredades que pertenecieron a Lluís Salvador d'Habsburg-Lorena y por los caminos y miradores -en total 44- que mandó construir, "algunos de ellos muy deteriorados", lamenta.

La obra, con prólogo de la académica Carme Riera, no pretende ser "ni una guía ni incitar a la visita in situ, que solo se podrá realizar con el correspondiente permiso de los propietarios". Tampoco quiere tener ningún carácter de estudio exhaustivo ni es un inventario o catálogo de obras de arquitectura hechas por Lluís Salvador. "En este sentido recomiendo el libro de Nicolau Cañellas El paisatge de l'Arxiduc", apunta Valero en referencia a un volumen editado por el Institut d'Estudis Baleàrics en 1998 y desgraciadamente descatalogado.

"El libro quiere mostrar los paisajes que sedujeron al Arxiduc y recrear espacios sugerentes, con aportaciones cromáticas y lumínicas, pero también poéticas, artísticas y mágicas como las que se desprenden de momentos especiales como son las puestas de sol".

En la primera parte del volumen, cada possessió ocupa un capítulo, que cuenta con localización, notas históricas y descripción arquitectónica. También se citan sus actividades agrícolas y forestales, entre otras.

La segunda parte del libro plantea una serie de itinerarios, un total de diez rutas, que pretenden mostrar los caminos del Gran Miramar. Acompañan el texto una amplia galería de fotografías en color, de Antoni Bosch y de los autores del libro, además de la colaboración de Pep Lladó y Guillem Torres.

Valero, que confiesa su admiración por "el espíritu viajero del Arxiduc, la interpretación que hizo del Patrimonio y su amor por la belleza", suspira por una intervención en su legado, hoy amenazado. "Es necesario un diálogo entre instituciones y propietarios. El paisaje archiducal ofrece un gran atractivo para el turismo cultural y representa la Mallorca eterna", expresa este "discípulo del Arxiduc".

Compartir el artículo

stats