Con un monográfico dedicado a Mozart, el compositor que más noches de gloria le ha aportado, María Bayo ofreció, el pasado jueves, un recital al lado de nuestra Orquestra, formando parte de su programación de abono.
Con un saber decir y cantar indiscutibles, la soprano consiguió entusiasmar al público, que aplaudió cada una de sus intervenciones, aplausos que motivaron el añadido de dos perlas mozartianas más, la segunda de las cuales pensada más para mezzosoprano, Non so più de Le nozze di Figaro, pero que la cantante resolvió de forma ágil e impecable.
El programa, de una dificultad vocal extrema, y titulado Les Heroïnes de Mozart, alternaba las oberturas de algunos títulos italianos del compositor con arias de la misma ópera. Buena idea, sin duda, aunque la logística (entradas y salidas de la cantante) no facilitaba la continuidad entre música instrumental y vocal ya que los merecidos aplausos entre cada una de las intervenciones no facilitaba mantener la esencia de cada propuesta. Pecado menor, sin duda, pues lo interesante, el buen hacer de la interpretación, quedó intacto.
María Bayo no solamente canta, también interpreta. Siente como suyos los caracteres de esas heroínas, diversas en sentimientos y pasión.
Un todo Mozart nunca cansa, necesitamos a menudo un chute de esa otra (metafórica) heroína mozartiana, un Mozart en vena para reencontrarnos con la pureza.
Si ya en la primera parte orquesta y solista dieron muestras de saber mozartiano, con una Obertura de La Clemenza di Tito muy bien ofrecida y con un Porgi, Amor, qualque ristoro vocalmente maduro, fue en la segunda parte donde Mozart explotó de forma inmensa. Lo de nunca segundas partes fueron buenas aquí se desvanece. Sí, la segunda parte fue buena?y mejor. La versión del Aria de Despina de Cosí fan tutte resultó soberbia, así como la Obertura y Recitativo con Aria de Don Giovani.
Pensar en un recital con orquesta como parte de una programación de conciertos es arriesgado, pero interesante. Rompe el tradicional esquema de Obertura-Concierto-Sinfonía, ya un tanto desfasado. Hay otras maneras de programar como se está viendo en la presente temporada; hace semanas tuvimos a Ivan Martín que alternó piano y dirección, la pasada disfrutamos con La Creación sin pausas y ahora con un monográfico en el que se alternan arias y oberturas. Y que así sea por mucho tiempo.
Orquestra Simfònica de Balears
Auditòrium de Palma
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María Bayo, soprano
Pablo Mielgo, director
Obres de Mozart
Fecha: 05/03/15.
