Aclara Javier Tolentino que la selección de películas de su libro El cine que me importa (Larousse) es espontánea, "la he realizado como espectador, no como crítico de cine". "El cine comercial no me interesa. Antes, con Fellini o John Ford, no existía una brecha entre este tipo de cine y el de autor. El mercado se ha lanzado ahora a algo más voraz que persigue dos objetivos: hacerse millonario y ganar poder político", indica.
El volumen, presentado ayer en Literanta junto a Jaime Rosales y Pedro Barbadillo, recoge unas setenta películas de autores como Martín Patino, Bergman, Abdellatif Kechiche, Almodóvar, Haneke, Tarantino, Jonas Mekas, Ken Loach o Kaurismäki, entre otros.
La publicación la dedica el director de El séptimo vicio (Radio 3) al 15-M. "Es un reconocimiento. Me parece muy importante lo que sucedió. Como no tenemos armas para cambiar las cosas, al menos estuvo bien que se dijeran todas aquellas cosas sobre el sistema", opina.
El autor y crítico lamenta los silenciamientos que afectan a algunas películas y cineastas españoles. "Me refiero a los casos de este año Ciutat morta o Edificio España. En este país se han silenciado muy buenas películas. ¿Por qué TVE no exhibe Caudillo de Martín Patino, por qué Víctor Erice no puede hacer películas en España?", se pregunta Tolentino.
