Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Reportaje

Un Arxiu preparado para crecer y asomarse a internet

Tras cuatro años de obras, la Casa de Cultura vivió ayer su puesta de largo con la presentación de unas nuevas instalaciones que superan los seis mil m². Parte de los fondos estarán accesibles en el portal PARES

Arriba a la derecha, vista de la sala de investigadores, con una superficie de hasta 500 metros cuadrados

De toda la visita al remozado Arxiu del Regne, rebautizado como Palau de l´Arxiu en el dossier que entregó el Ministerio de Cultura, uno se queda con varias impresiones además de su diafanidad y la sensación de que se está pisando un espacio nuevo. La primera de ellas es que el gran edificio que mima la memoria mallorquina ya no es sólo el cofre de los tesoros documentales sino que también se reviste de centro cultural polifacético. No en balde, durante estos cuatro años de obras se han aumentado los espacios públicos en la rehabilitada crujía frontal que se mantiene en pie del cuerpo original, edificado en los años 40. Un hecho que le permitirá al Arxiu estar presente habitualmente en las agendas culturales de Ciutat. Para abrir boca, el próximo lunes (cuando se abra de facto al público) se presentará la revista del IEB Estudis Baleàrics, 104: La Sociedad del Asno Bermejo. Homenatge a Cristóbal Serra. Y, de momento, la primera muestra de la sala de exposiciones está dedicada a los 450 años de historia de la institución, cuya plantilla será reforzada en enero.

En la planta noble, el blanco níveo y nórdico de la sala de investigadores (de 500 metros cuadrados) sólo lo rompe el naranja de los respaldos de las sillas. Una estancia flanqueada por un espacio diseñado para el trabajo en grupo, un área de descanso y un aula para cursos, talleres o actividades paralelas. Otro de los grandes activos de este nuevo Arxiu, cuya reforma sufragada por el Ministerio de Cultura ha ascendido finalmente -después de un sobrecoste de 1,2 millones- a casi 16 millones de euros, es el patio, "habitual en la tipología de edificios del casco antiguo de Palma", señala el arquitecto al frente de la reforma Sergio de Miguel. Una suerte de claustro contemporáneo y líneas depuradas que une el primer cuerpo del Palau con el segundo, el "cofre" de los documentos, dividido en seis niveles: cuatro plantas con compactos para la documentación y con laboratorios y talleres de restauración. "Ahora mismo tenemos 22.000 metros lineales de estanterías dedicados a la custodia y ocupamos a día de hoy unos 10.000", calcula el director de la institución, Ricard Urgell, quien manifestó que el Arxiu "ha de tender a aumentar" a partir de ya mismo. En este sentido apuntó a las próximas gestiones para trasladar a la calle Ramon Llull los registros notariales de la isla posteriores a 1860, "que por ley se han de ingresar aquí", refirió. "También estamos abiertos a la incorporación de documentación de instituciones del Estado que tienen aquí competencias y a otros archivos públicos o privados", agregó. Así, posiblemente en el próximo año la institución, gestionada por la conselleria de Cultura, recibirá cesiones, depósitos o donaciones de fondos documentales. "Igual con la reinauguración y mejoras es posible que algún propietario se decida a confiarnos la custodia de su archivo", comenta Urgell, que, durante la visita, mostró al secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle (que presidió el acto, al que también acudieron la directora del Museu de Mallorca Joana Maria Palou o el profesor y ex director general de Educación Miguel Deyá), al director general de Bellas Artes Miguel Ángel Recio, al president José Ramón Bauzá o a su homóloga en el Consell María Salom, algunos de los tesoros del Arxiu, entre ellos el testamento de Jaume I, la Carta de Franquesa de 1231 o el Libre de les Franqueses i Privilegis de 1334 o el códice latino-arábigo del Repartiment.

Las autoridades, frente a un documento histórico. GUILLEM BOSCH

Enfilando un pasillo, la comitiva oficial, también formada por la presidenta del Parlament Margalida Durán, la consellera de Cultura Nuria Riera, el director general del área Antoni Vera, el vicepresidente insular Joan Rotger y el concejal Fernando Gilet, pudo atender a las mejoras tecnológicas de una institución preparada para el reto digital. No en balde, Balears es la primera comunidad a la que el ministerio dota de un escáner cenital valorado en 30.000 euros "capaz de digitalizar imágenes de seis mil puntos por pulgada, una elevadísima resolución teniendo en cuenta que las fotos que se publican en internet tienen una media de cien puntos", revela el subdirector general de Archivos Estatales, Severiano Hernández. A partir de la digitalización progresiva de la documentación y también de la puesta al día del programa ArchiDoc, podrá cumplirse aquello de tener un Arxiu del Regne 3.0. "En verano, es posible que ya empecemos a volcar documentos digitalizados en el portal PARES, consultable a nivel europeo e iberoamericano", vaticinó Urgell.

Compartir el artículo

stats