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La lotería navideña

El Gordo y sus manías

Los décimos acabados en 13 son los más solicitados por los "expertos" en Lotería - Según las estadísticas, el número 1 es la terminación que más probabilidades tiene de ser agraciada

Dos mujeres observan los décimos de un puesto ambulante de lotería. EFE

La suerte reparte el Gordo pero la elección del número con el que se va a jugar no se deja al azar. La mayoría se guía por manías o costumbres a la hora de comprar los décimos, y las terminaciones se miran con lupa. El 13 es la favorita para los "expertos" aunque las estadísticas aseguran que es el número 1 el que tiene más probalidades de ser agraciado.

Comprar el mismo número año tras año, pasar el décimo por la tripa de una embarazada o por la espalda de un jorobado, colocarlo cerca de la Virgen o de alguna figura religiosa o portar una moneda de oro en el bolsillo el mismo día del sorteo son algunas de las supersticiones más conocidas. Los hay incluso que, como el caso de la administración La Mexicana de Alcorcón (Madrid), contratan los servicios de una médium, y les funcionó, porque repartieron el Gordo en 2010.

"Este año compraré en Sort", asegura la actriz Catalina Solivellas en referencia a La Bruixa d'Or, la administración que lidera la venta de lotería, con alrededor de 70 millones de euros anuales de facturación (el 0,7% del total de la lotería española). "La terminación 3 me gusta. Es el número de la divinidad", subraya Solivellas, que desde su etapa en la compañía La Cubana, a mediados de los años 90, mantiene un idilio con el Gordo: "Siempre intento jugar. En las compañías de teatro suele haber alguien que se encarga de comprar los décimos. Otra cosa es que toque, pero de momento solo en sueños, bueno, en sueño, solo en uno. Una vez se me apareció que ganaba algo. Intenté acordarme del número pero no hubo manera".

Otro actor, Joan Carles Bestard, también ha aprovechado sus giras para comprar en Madrid, y no en una administración cualquiera, sino en Doña Manolita, otra de las más afortunadas de España. "Estuve más de hora y cuarto haciendo cola y me enteré de todo. La terminación favorita es el 13, el 15 es la niña bonita, los dos patitos son el 22 y el mágico es el 7", explica. El intérprete de Ca nostra, obra que se representará estas navidades en el Principal, juega seis décimos al Gordo, y uno de ellos acaba en 13. "Si me toca daré la vuelta al mundo, en solitario y en un barco grande", suspira.

Los españoles somos más supersticiosos de lo que parece y son muchos los que fantasean con que les toque la Lotería. En este contexto, desde el canal de venta de lotería online Serviapuestas, y teniendo en cuenta la estadística y la probabilidad, anuncian que las terminaciones 1 y 9 tienen un buen pronóstico de ser agraciadas con el Gordo y afirman que no se debe apostar por los números que más han salido, sino por aquellos que han salido en menos ocasiones. La probabilidad dice que cada número tendría que haber salido premiado con el Gordo unas 20 veces de media. En este contexto, la terminación 1 sólo ha salido ocho veces y el 9, 16 veces. Teniendo esto en cuenta parece que tanto el 1 como el 9 podrían traer la suerte durante este Sorteo de Navidad.

"La Lotería, en España, está vestida como de un aura religioso y se ve como algo que te va a salvar la vida", afirma el escritor Eduardo Jordá. "Yo nunca juego, prefiero una actitud más racional", aclara.

Su colega de profesión Maria de la Pau Janer sí juega, "tres o cuatro décimos, por costumbre, desde pequeña siempre he visto esta tradición en casa", recuerda. La autora de Els deu manaments de la felicitat afirma que cree "en la diosa Fortuna" y considera que la Lotería de Navidad funciona como "catarsis colectiva" y como tal es "necesaria" porque "genera ilusión y la gente sueña, y soñar es bueno".

A otros, como el músico Joan Bibiloni, el Gordo no le quita el sueño, aunque sienta una especie de "chantaje emocional. Juego poco y por inercia. Pienso: como le toque al vecino y a mí no..."

"Jugar, con moderación, está muy bien. Es importante mantener la ilusión. Yo nunca he ganado, ni un reintegro, pero lo llevo muy bien", comenta el vicepresidente de Cultura del Consell, Joan Rotger, con tres décimos en el bolsillo, de la Associació de Gent Gran de Selva y del Club de Fútbol del mismo municipio. "Mi manía es coger el número que me dan. No busco números mágicos ni nada de eso", espeta.

"Yo siempre los compro a boleo. Este año juego con dos décimos pero no sé que números son. No creo en los números, salvo cuando compito, que me gusta ir por la calle 4, la mejor", bromea Xavi Torres.

"De la Lotería de Navidad se encarga mi madre. Es de los pocos vicios que no tengo. Debe ser porque está vinculado con el dinero", confiesa el humorista Riki López. "Pues yo durante años pedí la terminación 69. Pero nunca me tocó ningún premio importante. Si este año cae me lo gastaré en obras en mi casa", apunta Tomeu Penya.

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