Las vidas de Grace

* * * * ½

Estados Unidos, 96 min.

Director: Destin Daniel Cretton

Actores: Brie Larson, John Gallagher jr, Kaitlin Dever, Keith Stanley

Cines: CineCiutat

El título original (Short term 12) alude a un centro de acogida temporal para menores de edad. No es un reformatorio, no es un pabellón psiquiátrico, no es una consulta psicológica. Los internos tienen, ya, pasados complicados. Por traumas producto de violencia doméstica, por familias ausentes o desestructuradas, por ligeros desengranajes neuronales. Sus cuidadores, la Grace del título español al frente, son una panda de voluntariosos veinteañeros. Les toca hacer de celadores, psicólogos, polis, padres y colegas. La experiencia y la sensibilidad les indican cuando pasar de un rol a otro para ganarse, o como mínimo ser respetados, por los chicos. Tienen escamas, callo, los cuidadores más veteranos. Y poco a poco vemos que algo, o mucho, más.

La trama de la película me ha recordado, con cambio de sexo en cabeza de reparto, a Half Nelson. Los protagonistas de ambas se vuelcan en sacar del barro a sus pupilos para esconder, con esa coraza, sus incapacidades, sus inseguridades, sus guadianas y guadañas emocionales. El guión es impecable. Todos los personajes rezuman verosimilitud. El retrato que se hace de esos chicos desubicados es casi documental, ni exagera ni esconde la crudeza de su situación. Los diálogos son brillantes, inteligentes, con gotas de fino humor, muy creíbles. Las actuación de Brie Larson es sobresaliente. Como Elizabeth Olsen o Jennifer Lawrence combina un rostro muy agraciado, una mirada magnética y un cuerpo nada plastificado. La puesta en escena es demasiado ´mona´, abusando del estilo de realización de las películas independientes sobre adolescentes. Eso y las concesiones del final deslucen algo, poco, a una gran película.