La noche de las calendas griegas, una película de dos horas de duración, filmada casi totalmente en Montuïri, será proyectada hoy, a las nueve de la noche, en la sala polivalente del ecomuseo del Molinar de esta localidad. Se trata de una cinta que, junto a otros lugares de Mallorca, en Montuïri tiene como escenarios una casa particular, la iglesia parroquial y el rincón de Cas Fraret en es Graons.

Fue estrenada el pasado 19 de diciembre en la sala Rívoli de Palma que registró un lleno absoluto. Llega ahora a Montuïri en el marco del programa de la II Setmana de Cinema Miquel Martorell, Terric de este mes de mayo.

Es el primer largometraje dirigido conjuntamente por Marcos Callejo, Marina Wagner y Laura Alemany, tres jóvenes estudiantes de segundo de bachillerato de diecisiete años que sueñan con dedicarse al cine, afición que ya vienen manifestando desde más temprana edad. Además, Marina es la autora del guión de 100 páginas y 51 escenas. Laura, también protagonista principal, "llegó a identificarse tanto con su papel de niña enferma que incluso ella misma enfermó". Marcos ya había producido anteriormente otro filme de 45 minutos y se define como no perteneciente a una escuela cinematográfica o director determinados, sino que se define con una forma personal de grabar.

La acción transcurre allá por el año 1835 en Camprodón, villa catalana donde una familia burguesa de Barcelona posee la residencia de verano. Claudia, su hija de salud débil, descubre objetos de papiroflexia en toda la casa. Después de coger uno de ellos del estanque, cae enferma. Uno de los hijos de las criadas le lee un relato que, al final, resulta ser el diario secreto de una de las criadas donde se describen la historia y los misterios que envuelven la mansión. Fechada en el siglo XIX, la guionista se documentó en Balzac y en La Regenta de Leopoldo Alas Clarín para la ambientación de los hechos. Una amiga les compuso una de las canciones del proyecto y la música ha sido extraída de bandas sonoras de internet sin derecho de autor. En la pantalla el protagonismo de Montuïri (Laura tiene abuela aquí) y de algunos vecinos es notable.