Separar supervivencia de violencia. El principal reto, el drama, de la población civil durante un conflicto bélico. Sobre experiencias reales o cercanas Agota Kristof obtuvo un gran éxito literario en la novela que aquí se adapta. El planteamiento es poco fresco pero no caducado: el conflicto desde los ojos de un joven de la edad en que ya no es frágil y aún no sufre los primeros desórdenes adolescentes.

La novedad, el hecho diferencial, es que no es un chico sino dos, dos gemelos sin nombres (en los créditos son ´uno´ y ´otro´). Su padre es un militar húngaro que, ante la inminente invasión germana, decide esconderlos con la abuela materna en una casa rural. Para que no pierdan la cultura, y la cordura, les incita a escribir un diario. Entre que llegan los alemanes y les remplazan los rusos, los chicos aprenden la regla básica de la supervivencia, endurecerse y a la vez mantener la cordura. No les falta comida pero no se aíslan del todo del horror: la relación de odio-amor con su cuidadora, el turbador militar nazi vecino suyo, la chica de su edad cuya juventud ya ha sido arruinada, la chica de moralidad y escrúpulos dudosos, la limpieza étnica... En ningún momento se retuerce el drama ni se cae en el melodrama (verbigracia, El niño con el pijama a rayas). La película avanza a un ritmo correcto, con buenas actuaciones (los actores , gemelos reales o la presencia de Ulrich Thomsen - Celebración); y banda sonora extraña, (como sacada de un filme de Kurosawa), aunque no desatinada. El gran cuaderno es un más que aceptable drama sobre un siempre interesante tema.

El gran cuaderno

Hungría, 104 min.

Director: János Szász

Actores: András Gyémánt, Laszlo Gyémánt, Piroska Molnár, Ulrich Thomsen

Cines: Augusta