Sólo una niña será elegida para representar el papel de Eponine en la obra de Los Miserables el próximo mes de marzo. El musical realizó ayer un casting en el Auditorium a más de 50 niñas de entre seis y nueve años para la función que ofrecerá la compañía en Palma.

El espectáculo, que está realizando una gira por toda España, selecciona en cada ciudad por dónde actúa a tres niñas para el papel de Eponine en la obra, aunque sólo una podrá interpretar al personaje. El resto del reparto es el mismo en todas las funciones. Lluís Sala, director de la prueba de voz, explicó los motivos por los que sólo Eponine cambia en cada ciudad donde actúan. "Eponine tiene un papel pequeño y en cada ciudad hacemos una audición. Así la obra tiene un detalle personal en cada localidad".

El responsable de la elección del personaje asegura que es importante escoger bien a las jóvenes intérpretes. "Está demostrado que los niños son como esponjas y con los vídeos que ven de la función les es suficiente. Hay que escoger bien, hasta ahora la experiencia es muy positiva. Hemos tenido una respuesta muy buena en las pruebas de audición que hemos realizado en Santander, Sevilla y Valencia", comentó.

El método de trabajo para estudiar el papel está adaptado para que las afortunadas tengan facilidades. Las niñas seleccionadas trabajarán en su casa y la producción del musical se encargará de llevar un seguimiento de su evolución. El día que la función llegue a Palma las cantantes harán los ensayos comunes de la obra y de allí, al escenario.

En Los Miserables hay tres papeles que son representados por niños: Gavroche, Cosette y Eponine. Es la primera vez que se van de gira con niños que tienen un tutelaje especial para no perder el ritmo de las clases mientras actúan.

Un toque mallorquín

La idea de Los Miserables es proponer que la figura de Eponine esté representada por una intérprete local. La ilusión de las más de 50 niñas que se concentraron ayer en la Sala Granados del Auditorium de Palma por obtener el papel se deriva de su pasión por la música. Fiona Palau-Ribes, de 7 años, se presentó a la prueba para poder cantar en un escenario. "Me gusta mucho cantar y me encanta salir delante de mucha gente. No me da miedo el escenario, ya he actuado en obras delante de público". Sara Codina, otra de las candidatas, añadió que sería "muy bonito" ser elegida. "Me alegraría mucho si ganara porque me he esforzado mucho".

Por su parte Teresa Muñoz, una de las madres acompañantes a la audición, comentó que llevó a su hija por la pasión que tiene por el espectáculo. "He traído a mi hija al casting porque le gusta mucho la interpretación y la música". Otra de las mamás, Cristina Marí, comentó que se alegraría si su hija fuera escogida. "Me volvería loca si ganara, me haría mucha ilusión por ella y por mí. Nos gustan mucho los musicales y ver a tu hija en un escenario debe ser muy emocionante".

La prueba -que duró 50 minutos- consitió en interpretar de forma grupal la canción Castillo de cristal del musical para que las niñas se relajaran. En una segunda fase, se realizó una interpretación de la misma canción en parejas para poder observar al detalle la calidad de las cantantes. Mañana viernes se conocerá a las tres elegidas para el papel de Eponine.