­Alrededor de las murallas de la gótica torre de defensa de Canyamel, seiscientas personas vibraron con el concierto que Luz Casal ofreció durante la noche del pasado sábado.

La diva del rock español encandiló a los asistentes con su peculiar concierto, donde su voz únicamente estuvo acompañada por un piano. De este modo, el recital resultó muy íntimo y emocional.

La cantante gallega, nada más subirse al escenario, conectó con el público asistente. Un público que se entregó durante toda la velada con la magistral actuación y que en numerosas ocasiones acompañó las letras de la artista. La cúspide de la actuación llegó cuando entonó el siempre eficiente Piensa en mí. O cuando repasó algunos de sus grandes éxitos, entre ellos No me importa nada, Entre mis recuerdos o Un año de amor. Asimismo, también sonaron Mar y cielo de su disco La pasión. O Gracias a la vida, Grita, Mi memoria o Un nuevo día brillará del álbum Sencilla alegría.

Ya en los bises, la cantante ofreció puro blues.

El concierto ha significado una parada en la gira que Casal está desarrollando por Francia. Con dicha pausa en la isla, ha querido demostrar su lado más humano y solidario realizando esta actuación, única en Mallorca, a beneficio de la Asociación de Padres de Niños con Cáncer de Balears (ASPANOB).