Con El crim de Lord Arthur Savile ya son cuatro las adaptaciones originales que Egos Teatre lleva a cabo en su joven y "meterórica" carrera profesional. Todas ellas han visitado Palma, pero sólo la "más ambiciosa" y "musical" de sus piezas teatrales será con la que se estrenen en el Teatre Principal de Palma hoy viernes, a partir de las 20.30 horas.

Coproducida con el Teatre Nacional de Cataluña, el formato que dirige Joan Maria Segura y musicaliza Francesc Mora al piano es un espectáculo de "creación colectiva" en la que los ocho "egos" que componen Egos Teatre se encargan de la dramaturgia (con letra de canciones y texto de Rubén Montañá y Toni Sans); de la música (Francesc Mora); de la escenografía, el vestuario, las coreografías... en definitiva , transformando en musical la "joya literaria" de Wilde.

¿Cómo se convierte un cuento largo o novela corta como la de Wilde en un musical? El crim de Lord Arthur Savile comenzó con una llamada de Sergi Belbel que, tras el éxito y la profesionalidad que demostró la compañía en sus dos primeros espectáculos (Ruddigore o la nissaga maleïda y En Joan sense por) los recién salidos del Institut del Teatre de Barcelona (ahora hace ya siete años) ven abiertas las puertas del Nacional de Cataluña. Su director artístico les encargó después de La casa sota la sorra un musical basado en algún autor de la literatura universal. No fue fácil dar con el elegido. Sin embargo, tras una primera lectura de la que consideran la "obra maestra" del cuento de Wilde, enseguida visionaron "lo que de teatral tenía el relato", imaginándose personajes, situaciones y escenarios.

"Nos gustó mucho como empastaba con Egos Teatre la manera de entender la vida de Wilde; su ironía, su farsa, la parte gamberra que nosotros tenemos y sus posibilidades para convertirlo en musical", explicó Anna Alborch. De pronto y de forma conjunta, fueron trabajando todos esos aspectos hasta el punto de "extender las líneas dramáticas de algunos personajes" ya que la idea era que "todos los miembros de la compañía fuesen protagonistas" de la historia de 1891 en la que aparecen "como secundarios" personajes como Septimus, añadía su director, Joan Maria Segura.

"Nos gustaría que el espectáculo no se recordase como una adaptación del cuento de Wilde, sino como una mezcla Egos-Wilde", donde se puede notar el peso de la pluma del escritor pero también la huella de la compañía. Recientemente, la obra ha sido premiada al mejor espectáculo musical en Broadwayworld 2012.