Asumiendo que el cine es primero un negocio, después un entretenimento y en quincuagésimo lugar un vehículo de transmisión cultural y de valores, poco importa que el primer Alien fuera una obra maestra, redonda. La industria no puede parar de producir y reproducir; y los espectadores, con o sin crisis, se han de rascar el bolsillo.

Como espectáculo entonces, Prometheus da (perdón por el ripio) lo que promete: Un planeta lejano, una civilización perdida, unos seres atractivos o repelentes; vivos, muertos o criogenizados; buenos, malos o malísimos, el futuro del planeta Tierra en juego, suspense de puño firme, cainismos, semillas del diablo, música atronadora, efectos especiales elaboradísimos... Y un poquitín más.

A los más sibaritas, cinéfilos o nostálgicos de la primera entrega, Scott (con Walter Hill, coguionista de ese filme, como productor) regala unas gotitas de Shakespeare, un homenaje a Lawrence de Arabia y dos interpretaciones que valen por toda la película, las de Michael Fassbender encarnando a un alienígena en un dificilísimo papel (su hieratismo me ha recordado al de los obreros de Metropolis de Fritz Lang y otras obras del expresionismo), y la de Charlize Theron, igual de implacable e inapelable que en Blancanieves.

Idris Elba (Stringer Bell en la serie The Wire), Noomi Rapace sin abalorios punzantes y el resto de secundarios pasan sin pena ni gloria. La película embarranca cuando se pone trascendental, intentanto conjugar la hipótesis de que procedemos de otra civilización sin negar al mismo tiempo la existencia de un divino creador. Alien no hay más que una, vuelve a quedar demostrado. Prometheus más que una precuela es un remake, digno, entretenido, inmemorable.

Prometheus

***½

Nacionalidad: Estados Unidos, 124 min. Director: Ridley Scott. Actores: Michael Fassbender, Charlize Theron, Noomi Rapace, Idris Elba. Cines: Augusta, Ocimax, Porto Pi Terrazas, Cinesa Festival Park, Multicines Manacor.