Gabriel Solivellas
exjefe de comedor
La princesa de Mónaco era muy amable, siempre hacía el gesto de ayudarme"
Solivellas le servía cada mañana a las 10 horas café con leche o té, zumo de naranja, tostadas y en ocasiones huevos revueltos. No dejaba propina directamente, no estaba en el protocolo.
Francesc Borrás
exjefe de recepción
El empresario Enrique Garriga la sacó a bailar el día que ella llegó al hotel"
El jefe de conserjería recuerda que hubo un pequeño debate en la prensa esos días sobre si era protocolario o no sacar a bailar a una princesa.
Vicente Vilar
actual jefe de restaurante
La felicitación navideña de Helmut Schmidt provocó que al año siguiente vinieran muchos alemanes"
Amén del canciller alemán, guarda muy buen recuerdo de Adolfo Suárez.