­A tan solo unas horas del estreno del montaje con más éxito del Ballet Flamenco de Madrid, la compañía se reunió ayer en el Hotel Tryp Bellver del Paseo Marítimo para hablar sobre la versión más folklórica de la ópera de Bizet. Llegando la noche, Carmen se estrenaba en el Trui Teatre de Palma. Una hora y media de espectáculo con un lenguaje "de puro movimiento", fusión de ópera y flamenco que el relato de Carmen se presta difundir: "Carmen tiene todos esos tópicos españoles que son mucho más fáciles de exportar", explicaba el reciente premiado coreógrafo y bailarín Fran Guerrero, que interpreta el papel de Don José.

Una escenografía más bien discreta, que no se presta a grandes atrezzos sino que se apoyó anoche en la "chispa" de los bailarines y su manera de "contar una historia bailando", matizaba la bailarina y coreógrafa Sara Lezana. Confesó que tras el "aprobado" de 500.000 personas que ya han visto Carmen, el éxito de la función se encuentra precisamente en ésa capacidad de narrar mediante el lenguaje de la danza un "gran relato" que se complementa con la "intensidad del flamenco" y la "maravillosa" música de Bizet.