Tras el accidente del rey en Botsuana y la operación de cadera a la que fue sometido, el príncipe Felipe sustituyó ayer a su padre en la comida con motivo de la entrega del Premio Cervantes al escritor Nicanor Parra. Es una "circunstancia muy especial y excepcional", manifestó el heredero del trono español en el Palacio Real de Madrid, donde, acompañado por la princesa Letizia, ejerció de anfitrión del tradicional almuerzo que anualmente ofrecen los reyes al mundo de las letras con motivo de la entrega del Premio Cervantes, en el que se encontraba asimismo la reciente académica mallorquina de la Lengua Carme Riera. A los asistentes les transmitió un "saludo afectuoso" de su padre.

La entrega del premio más importante de las letras en español tendrá lugar el lunes en la Universidad de Alcalá de Henares. Lo recogerá en nombre del poeta chileno su nieto Cristóbal Ugarte, presente ayer en la comida junto a su madre Colombina Parra. Nicanor Parra, de 97 años, ha pedido un aplazamiento de un año de tiempo para acabar su discurso de aceptación