Las tres entidades organizadoras del Orgullo Gay (Aegal, Cogam y FELGTB) se han desvinculado este martes de la 'cacerolada' que la pasada noche se produjo a las puertas de la casa del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y han condenado la forma en la que se produjo esa protesta, pidiendo a los ciudadanos "serenidad".

Y es que la pasada noche, tras finalizar una 'cacerolada' en la plaza de Chueca que había sido convocada de forma anónima para protestar contra la prohibición de las actuaciones musicales en ese lugar durante las fiestas del Orgullo, una parte de los manifestantes se trasladaron a la residencia del primer edil, muy cercana a ese lugar.

Allí, los jóvenes increparon a Gallardón llamándole 'mentiroso', 'payaso', 'cobarde' y 'sinvergüenza' entre otras cosas. Gallardón, por su parte, les recordó que en ese lugar viven sus hijos y su mujer, que le acompañaba en ese momento, y consideraba que la protesta en ese lugar "no es de justicia".

"Mi despacho está siempre abierto para vosotros. Venid", les ofrecía a renglón seguido, sin que los manifestantes le dejaran terminar la frase, abucheándole y llamándole 'mentiroso', mientras gritaban consignas como 'Gallardón, dimisión' o 'Es de Chueca, el orgullo'.

Después, según refleja un vídeo del suceso al que ha tenido acceso Europa Press, los manifestantes continuaron persiguiendo a Gallardón y a su mujer durante otro tramo, hasta que la Policía Municipal se lo llevó escoltado.

Ante estos sucesos, los convocantes del Orgullo han agradecido el apoyo a las convocatorias musicales que el MADO programa de forma habitual en la plaza de Chueca y han celebrado "la unidad que despierta la defensa de las fiestas".

Sin embargo, han subrayado que las "actitudes" que se vieron después con respecto al primer edil (con quien MADO sigue intentando negociar un cambio en la autorización sobre la plaza de Chueca) "no coinciden con la forma de lucha" de dichas asociaciones, que previamente ya se habían desvinculado de la convocatoria.

"Las asociaciones que trabajan en el Orgullo apuestan por el diálogo como principal herramienta de reivindicación y, por tanto, rechazan estos comportamientos. El respeto y el diálogo sereno y pacífico han sido siempre una máxima de la actuación de los activistas LGTB, y la reacción de unos pocos no puede imponerse al diálogo sereno que en este y en otros ámbitos hemos desarrollado siempre", añaden.

Por ello, han hecho un "llamamiento a la serenidad y a la calma" ante un proceso de negociación "duro por las restricciones que quieren imponerse" pero que, a su juicio, "aún se encuentra abierto", y han insistido en que "cualquier acto de protesta reivindicativa debe desarrollarse siempre de forma pacífica".