Sigmund Freud le ha aportado pistas al editor Lleonard Muntaner para dar nombre a su editorial en castellano. El concepto freudiano Objeto Perdido le ha servido para convertirse en la nueva cantera de libros que arrancará el próximo 17 de febrero con Heidegger y el nazismo, de Víctor Farias. Con esta obra, el historiador y doctor en Filosofía por la Universidad de Friburgo abrió heridas y recondujo el debate sobre la impronta del pensamiento heideggeriano en la base del nazismo. Veinte años después de su publicación, Muntaner lo recupera para su estreno en castellano y dentro de su serie dedicada a la filosofía y el ensayo.

El editor mallorquín, que empezó en el 89 con El Drac, siguió con El Tall junto a Josep Joan Vidal, hasta crear su propia editorial con su nombre, explica por qué abre una empresa que sólo editará en castellano.

"En mis muchos años de oficio recibo textos muy potentes en castellano y encuentro que es absurdo traducirlos al catalán. No puedo negar que ampliar el mercado es una razón de peso", admite. A ello suma otra pista: "Hay una serie de obras de autores de nuestro entorno que no conocemos. A mí me interesa hacer internacionales a autores mallorquines que escriben de temas de interés que sobrepasan nuestras fronteras".

En este sentido cita como ejemplos el del investigador mallorquín Antoni Bordoy que trabaja en París con un análisis exhaustivo sobre Ramon Llull. "Creo que puede interesar leer a Llull desde la óptica de un investigador mallorquín que vive en París", añade Muntaner.

Esa misma línea seguirá el segundo volumen que lance a la calle Objeto Perdido, Recrucificando a Cristo, de Carlos Espí. El profesor de la Universidad de Murcia rescata una vieja leyenda de Beirut que está en la base de un retablo en piedra, localizado en Felanitx, en la Passió imaginis. No puede permanecer en silencio, Muntaner. El editor narra el relato: "Unos cristianos venden una casa a unos judíos y sin darse cuenta, se olvidan del Cristo. Cuando los nuevos inquilinos ven la imagen, lo vuelven a asesinar clavándole un puñal. Cuentan que de la herida brotó sangre. Está claro que es un leyenda inventada contra los judíos. En el siglo XV se hace este retablo en Mallorca". Espí es especialista en iconografía antijudía en la época medieval.

Muntaner es consciente de que "lo más difícil será la distribución", el llegar a Madrid, a sus periferias, al País Vasco, a Andalucía. Sin embargo, "me hace ilusión". Y ese es su motor.

Los libros no tendrán tiradas muy amplias, aunque serán un poco más holgadas que las que distribuye normalmente desde su editorial en catalán. "Iré con pies de plomo", asegura.

Un libro vende, además de por su contenido, por su aspecto. Es indudable. Para dar la cara a los libros, Lleonard Muntaner cuenta con el apoyo del artista Lluís Juncosa que ha creado el logotipo, un ser bicéfalo del que no es necesario dar más datos. Habla por dos.

Las cuatro series previstas, además de la dedicada a Filosofía y ensayos, incluyen las de Historia, de Estudios Literarios y Narrativa. Todas ellas con un color: Violeta para el arte de Aristóteles; burdeos para los amigos de Herodoto; verde oscuro para los que estudian los asuntos de la letra literaria y, rojo, para Narrativa.

Esta última está un poco "más verde". Muntaner contará con el apoyo del crítico literario del suplemento de Cultura de este diario, Bellver, Nadal Suau, como director de colección. Le acompañará el profesor de la UIB y poeta, Francisco Díaz de Castro.