El pintor y escultor Arcadio Blasco expone desde ayer en el Museo Salvador Victoria de Rubielos de Mora (Teruel) sus Homenajes y Arquitecturas para defenderse del miedo, dos de las series de grandes esculturas cerámicas realizadas por este artista de la vanguardia abstracta de los años cincuenta.

Obras de arte contra el miedo que le produce el comportamiento de determinados grupos culturales y sociales. "El progreso de la humanidad -manifestó- ha venido provocado por el miedo. El hombre tuvo miedo cuando descubrió el fuego, el granizo, la muerte y ello le empujó a investigar y comprender el por qué y el cómo".

"Ahora nos tenemos que defender del propio miedo al miedo que produce esta civilización nada civilizada. Yo tengo miedo -añadió- a la insolidaridad, a la injusticia, a lo que está pasando en las fronteras de Melilla y Ceuta o en Irak. Y ofrezco el equilibrio del arte, la cultura, como defensa".

Artistas plásticos, críticos y amigos de Arcadio Blasco (Mutxamel, Alicante 1928) se han reunido este fin de semana pasado en Rubielos de Mora para celebrar la inauguración de la exposición y participar en una mesa redonda sobre El soplo de la creación, moderada por Jesús Cámara, director del Museo Salvador Victoria, lugar de encuentro y uno de los centros de referencia del arte abstracto español.

Arcadio Blasco estuvo acompañado por Elena Colmeiro, escultora española de la vanguardia artística que utiliza también materiales cerámicos en sus obras; el crítico de arte Juan Ramírez de Lucas; el profesor de Historia Medieval y Moderna de la Universidad de Alicante Emilio Soler; la viuda del pintor Salvador Victoria, Marie Claire Decay, así como otros artistas, amigos y conocedores del mundo del arte.

Para Jesús Cámara, director del Museo, "la gran apuesta de este artista ha sido intentar normalizar la presencia de la cerámica en la plástica contemporánea y lo ha conseguido con creces", pese al rechazo automático de la crítica para considerar la cerámica como un arte de vanguardia.

Artista con un fuerte compromiso social, sus pinturas y esculturas cerámicas se han expuesto en los más importantes foros de arte contemporáneo, desde la Bienal de Venecia a la de Fuji (Japón), pasando por París o Londres y sus obras están en más de cuarenta museos de España y del extranjero, desde el Centro de Arte Reina Sofía al Museo de Arte Moderno de Taiwan, así como en numerosos edificios y espacios urbanos.

Arcadio Blasco inició su trayectoria artística a finales de los años cuarenta en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid, en donde fue alumno de Daniel Vázquez Díaz y compañero de Lucio Muñoz, Antonio López, Martín Chirino y otros artistas de la generación de los años 50. Mas tarde, en la Academia Española en Roma conoció a músicos como Argenta y el maestro Rodrigo.