A pocos días para que arranque el Any Ramon Llull, hecho que se producirá el 24 de noviembre con un congreso que reunirá a expertos lulianos de toda Europa, el Museu Diocesà inauguró ayer una exposición que, a modo de prólogo de la celebración del séptimo centenario de su muerte, pretende acercar al público la figura del Beato "como hombre de fe, filósofo y escritor".

La muestra, que lleva por título El viatge de Ramon Llull, ofrece la recreación de un "viaje sensorial" a través del recorrido por tres salas del Diocesà con el fin de descubrir su personalidad "desde un punto de vista más introspectivo", apuntó ayer su comisaria, Catalina Mas, durante la presentación de la exposición, cuya inauguración coincidió con la Festa de la Dedicació de la Catedral.

El recorrido, cubierto ayer por el obispo Javier Salinas y otras autoridades eclesiásticas como Joan Bauzà y Teodor Suau, presidente y vicepresidente del Cabildo de la Catedral, respectivamente, y Gabriel Amengual, director del Diocesà, se inicia con una frase del propio Llull: "Yo era un hombre casado, con hijos, bastante rico, disoluto y mundano". Una cita con la que se quiere "captar la atención del visitante" desde el primer momento y despertar en el público una pregunta: "Qué le llevó a abandonar todo eso y a acabar viejo, pobre y despreciado".

En la sala 1 del museo cuelga una de las "joyas" de la exposición. Procedente del Museo de Mallorca, es "una pieza clave de la iconografía de Llull, especialmente en cuanto a su fuerza". Se trata del mascarón de proa del vapor Lulio, un barco que se construyó en Londres en 1870. La figura de Llull fue diseñada por Ricardo Anckermann durante su estancia en la capital británica entre 1870 y 1871.

En la misma sala también se ahonda en el Llull viajero, a través de un mapa que le sitúa en París, Roma, Génova, Barcelona, Santiago de Compostela, Montpellier, Nápoles, Túnez, Palestina, Mesina... Lugares que visitó en su constante búsqueda de apoyo para sus proyectos de confirmación y exaltación de la fe católica.

La segunda de las salas arroja datos biográficos (Llull nació en 1232 fruto del matrimonio de unos colonos catalanes y durante su juventud fue paje de Jaume el Conqueridor) y en ella se alza un inmenso árbol metálico, un guiño al Arbre de ciència, un compendio de principios generales del saber, a modo de enciclopedia, que escribió en Roma entre 1295 y 1296. En este espacio también se exhibe en una vitrina una miniatura del Arbre de filosofia d'amor, se dan pistas de su sistema filosófico (Ars) y se recuerda que se le atribuye la autoría de 280 libros.

La visita concluye en la sala 3, que muestra el Cristo del Santo Sepulcro. Procedente de la iglesia de Sant Jaume, se considera el Cristo más antiguo de los venerados en Mallorca, con fecha en el primer tercio del siglo XIII. Otro tesoro es la arqueta sículo-árabe del siglo XII. En esta sala se proyecta el documental Barba florida, realizado por Cesc Mulet, de La Perifèrica, en el que Llull desvela, en primera persona, algunas de sus obsesiones y confiesa su "único" éxito en la vida: "La creación de la escuela de lenguas orientales de Miramar".

El acto: ´El viatge de Ramon Llull´

Lugar: Museu Diocesà. Junto a la Catedral.

Jornadas de puertas abiertas hoy viernes, de 10 a 21 horas; y el sábado 3 de octubre de 10 a 15 horas.

Comisaria: Catalina Mas.