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Programa artístico

Denuncian la mala praxis del CAC Ses Voltes y el IEB en la gestión de la beca Shiraz

La Associació d'Artistes Visuals apunta a la falta de comunicación y desidia institucional como detonantes del incumplimiento de un programa presentado en septiembre de 2013 que contemplaba el viaje y alojamiento de cuatro artistas en la ciudad iraní

Paco Espinosa, Eva Frade y Carles Gispert, ayer, en el taller del artista Bruno Daureo. b. daureo

Cuatro artistas baleares acaban de perder parte de una beca de residencia artística en Shiraz (Irán) debido a los errores de gestión y tramitación cometidos por las instituciones convocantes. Una beca que creían que habían conseguido en todos sus términos -así se les comunicó a nivel personal- y para la que ya han invertido horas de trabajo y su propio dinero.

En estos momentos, algunas de estas creadoras ya se encuentran en Shiraz trabajando en su proyecto después de haber costeado de su propio bolsillo gran parte del coste de los billetes y haber cerrado por su cuenta la residencia artística con la mecenas Mojgan Endjavi-Barbé. A fin de denunciar el incumplimiento de dicho programa artístico presentado por los anteriores coordinadores (Eva y Amir Shakouri) del CAC Ses Voltes (que está bajo el paraguas de la Fundació Palma Espai d'Art), la Associació d'Artistes Visuals de les Illes Balears (AAVIB) presentará en nombre de las artistas afectadas -Patricia Almarcegui, Clara Carbajal, Alelí Mirelman y Tere Recarens- un escrito reclamando a las instituciones públicas "que sean transparentes en el proceso de la citada beca, publicando su resolución, así como que abonen los gastos pendientes de pago", detalla el presidente de la asociación Paco Espinosa. "La falta de comunicación y la desidia manifestada por las instituciones promotoras de la beca -el CAC Ses Voltes y el Institut d'Estudis Baleàrics- han producido finalmente la denegación de la beca lesionando el patrimonio económico de las artistas, que nunca recibieron la subvención correspondiente a los gastos producidos para el desarrollo del proyecto", continúa Espinosa, quien especificó que la única solución que recibieron por parte del IEB fue presentarse individualmente a otra línea de subvenciones de la institución que cubría parte del desplazamiento -"entre un 20 ó un 30% de los billetes", especificó el presidente de la AAVIB-, sin llegar a alcanzar nunca el cien por cien contemplado en las bases de la beca.

La anterior coordinadora del CAC Ses Voltes, Eva Shakouri, explicó a este diario que dejó de gestionar y tomar decisiones en el centro en enero, cuando terminó su concesión. "Desde la Fundació Palma Espai d'Art me pidieron que no interfiriera en nada más y me retirara. Lo respeté", indicó. Hay que recordar que Ses Voltes ha tenido un vacío en su gestión hasta julio de este año. "Cuando te piden que te retires y quien tiene que hacer el seguimiento de los proyectos no lo hace, pasa lo que pasa", argumenta la galerista, quien apunta a Pilar Ribal como responsable de dicha continuidad. "Muchas de las propuestas que pusimos en marcha se quedaron a medio camino, en el limbo, porque tuvimos que retirarnos y nos quitaron de en medio. Para mí, ha sido la Fundación la que ha dejado caer esta beca, pues no continuaron en contacto con Shiraz", relata. "Éste es un problema que se da cuando no se le da continuidad a un proyecto", concluye. En este sentido, la AAVIB también criticó el modo en que se han producido los cambios y transiciones en un centro que estuvo vacante durante meses.

La directora de la Fundació Palma Espai d'Art, Pilar Ribal, refutó en todo momento que los culpables de la denegación de la beca fueran dicha fundación y el IEB. "Los servicios jurídicos la desestimaron porque la tramitación quedó fuera del plazo establecido en el convenio firmado con el Institut, quien debía hacerse cargo de los viajes, y porque el documento que me presentaron sobre el acuerdo con Shiraz no tenía validez; me presentaron una carta sin sello y sin fechar, aquello era una declaración de intenciones", indicó. "El equipo gestor del CAC conocía perfectamente el modelo de documento a presentar porque ya habían gestionado con buen resultado otra residencia en Buenos Aires y el equipo de la Fundación se lo había explicado", argumentó. Asimismo, la directora señaló que nadie le solicitó ayuda en el tiempo que tocaba. "Se me pidió en marzo o abril, cuando ya había pasado el plazo para la tramitación", refiere. "Fui informada de todo este asunto a posteriori", añadió. "Y no es verdad que lo metiera en un cajón porque lo intentamos solucionar", agregó. "Está claro que yo soy la responsable última de lo que se hace en la Fundación, pero no fui informada debidamente, en tiempo y forma, de este problema", comentó. "Lo que está claro es que no se tramitó bien por parte del equipo de gestión del CAC Ses Voltes en ese momento o en su defecto por parte de las personas que después se quedaron al frente del tema, y tampoco se me informó bien", concluyó.

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