La sorpresiva aparición de unos restos arqueológicos en los terrenos de Son Angelats han dejado inutilizados un total de tres solares del polígono industrial que se está habilitando en Sóller. Al parecer, los restos, un muro que se supone que eran el cierre perimetral del poblado, corresponderían a la época talayótica.

El muro afecta de lleno a dos de los solares de gran tamaño del polígono y a un tercero en menor medida.

El gerente del Institut per al Desenvolupament Industrial, Francesc Morell, y el alcalde de Sóller, Josep Lluís Colom, informaron ayer que ha sido solicitado un informe por parte de una arqueóloga de la Universitat de les Illes Balears, estudio que no se conocerá hasta entrada la próxima semana. Esta investigación determinará el valor de los restos y si éstos deben permanecer en su lugar o bien pueden desplazarse.

Mientras tanto y como medida cautelar, el Govern ha decidido no adjudicar las tres parcelas afectadas, por lo que otro tanto número de empresas se han quedado sin terrenos industriales para edificar sus naves. Precisamente anteayer se realizó la adjudicación provisional de los solares mediante la cual ocho empresas se repartieron los restantes solares de gran tamaño del polígono.

Por su parte, el desarrollo de las obras de urbanización del polígono no se ven afectadas en tanto que los operarios trabajan en otros puntos de la futura zona de empresas en las tareas de creación del recinto industrial, tal y como explicó Morell durante la visita que ayer realizó en Son Angelats para conocer los restos arqueológicos localizados.

La posibilidad de localizar el muro de piedra prehistórico era un factor previsible teniendo en cuenta que en las inmediaciones del polígono ya existe un talayot. Estos restos están catalogados y protegidos por las ordenanzas municipales y se ubican en la zona que está catalogada como zona verde de Son Angelats.