La torcedura de pie que se ha producido Dominik Greif durante el primer entrenamiento del Real Mallorca en Fulpmes ha tenido consecuencias. El portero eslovaco, que no ha podido terminar hoy por la mañana la primer sesión en tierras austriacas y ha tenido que abandonar el verde a los 40 minutos tras hacer un mal gesto con su tobillo derecho, tampoco ha podido ejercitarse esta tarde junto al resto de sus compañeros.

El futbolista de 25 años, que sí ha acompañado a la expedición hasta el campo de entrenamiento, ha sido atendido por los fisioterapeutas del equipo en una camilla, mientras el resto de futbolistas se ejercitaban sobre el verde. Sin embargo, el alcance de la lesión no reviste gravedad y también se ha podido ver al jugador bajar del autocar sin tan siquiera cojear.

En el entrenamiento de la tarde la pelota ha tomado protagonismo. Mientras que en la sesión matinal el equipo ha centrado sus esfuerzos en la fuerza, por la tarde, los ejercicios de rondos con el balón y un partidillo han acaparado la mayor parte del tiempo, todo bajo un irritante sol que se ha instaurado en la pequeña localidad del Tirol con el paso de las horas.

El equipo tiene previsto mañana volver a ejercitarse en doble sesión, aunque por la tarde, lo harán a puerta cerrada, con las vistas puestas ya en el primer partido que disputan en Austria el próximo sábado.