Han pasado casi 25 años desde que el Mallorca abandonara el Lluís Sitjar, pero el recuerdo y el sentimiento por el que fue el hogar del club desde 1945 todavía perdura en la memoria de los aficionados bermellones. Es por ello que, gracias a una iniciativa ideada por el Moviment Mallorquinista, varias decenas de aficionados se han dado cita esta mañana para repintar la que fue la puerta principal de acceso al estadio, cuyas paredes estaban repletas de grafitis y dañadas por un incendio intencionado en abril.

Convocados a partir de las 9 de la mañana, poco a poco se han ido acercando y, brocha en mano, han comenzado a pintar la pared. Cualquier ayuda era bien recibida para devolverle al color al último vestigio que queda en pie del ya derruido estadio.

Pese a los problemas que iban apareciendo, como una elevadora que se negaba a funcionar bien, y las altas temperaturas, el buen ambiente ha sido la nota predominante, acompañado de un merienda con coca de trampó y bebidas frías.

Sebastià Oliver, presidente del Moviment Mallorquinista, ha explicado que las condiciones en la que se encontraba la puerta eran lamentables. "Esta puerta y este estadio para todo el mallorquinismo es nuestro templo. Era la puerta principal del Sitjar y estaba en unas condiciones muy lamentables debido al vandalismo. Además, quemaron unos contenedores y quedó aún peor. Así que decidimos organizar una diada para entre todos poder ayudar a recuperarla", ha apuntado.

Para Joan Roig, de la penya Hostals de Santa Maria y socio 25 del Mallorca, el acto de restauración viene por "sentimentalismo". "Es un sentimentalismo más que nada, porque ya estaba abandonada. Esta puerta está aquí desde el 23 de septiembre de 1945, que es cuando se inauguró el estadio. He estado 30 años en el Lluís Sitjar, soy el socio 25 y estuve aquí desde el 69, así que imagina lo que significa para mí este estadio", ha reconocido. Pep Lladó, más conocido como es Berro, ha ido en su misma línea: "Es un sentimiento y en el fútbol de hoy en día los únicos sentimentales somos los aficionados creo".  

Miembros de la directiva del Mallorca, como el CEO de Negocio del Mallorca Alfonso Díaz o el jefe de taquillas Román Albarran también han acudido a ayudar, al igual que el exbermellón Xisco Campos.